On the financing of higher education, long run growth, and fiscal deficit

La educación superior es un canal a través del cual los países producen y se apropian del conocimiento necesario para incrementar la productividad. Sin embargo, su financiación es un reto para los gobiernos en el mundo. Este artículo considera las implicaciones en el crecimiento, el bienestar, y el déficit fiscal en cuanto a la forma de financiación de la educación superior. Se desarrolla un modelo de crecimiento de dos sectores, con un sector de bien final y un sector de capital humano, los cuales requieren capital físico, capital humano, y bienes públicos para producir. La novedad radica en la introducción de tarifas de usuario, además de impuestos de tasa y suma fija, impuestas sobre el gasto privado en educación superior, haciéndola, al menos en parte, excluíble. Dentro de los resultados se encuentra que el gasto público en educación superior incrementa el crecimiento; pero la educación “gratuita” no es parte de una política que intenta maximizar el crecimiento económico. Es decir, esta debe ser, al menos parcialmente, financiada por el beneficiario. Aún más, simulaciones realizadas muestran que un gobierno enfocado en maximizar el crecimiento, y con una política orientada hacia una educación superior “gratuita” y universal, podría enfrentar un alto déficit y un bajo bienestar. Esto implica que los beneficios obtenidos de un mayor crecimiento no equilibran el incremento en el déficit y la pérdida de bienestar debidos al mayor gasto en educación superior. Este último resultado puede verse afectado si los agentes derivan utilidad no solo del consumo sino también de la calidad del ocio, donde el capital humano incrementa la utilidad derivada del tiempo de ocio. Este tema no se estudia en el presente artículo pero podría ser considerado como una extensión del modelo original.