Aquí brilla, es extraño, la luz de nuevo

Producción: Productos de creación

Resumen

La poesía de Juan Felipe Robledo siempre nos hará preguntarnos sobre la luz y la sombra, el día y la noche. Desde su primer libro, "De mañana", encontramos la presencia del alba, cuando el día comienza y "el sol brilla", el encanto de las "mañanas sin prisas" en las que tal vez estamos más vivos, cierto resplandor que inunda todo, pero sin olvidar el "oscuro silencio", la niebla de la soledad, las tardes de los amigos, la alta noche.
La música, la pintura, el danzar, las muchachas, son obsesiones de este poeta que busca gozar de la vida sin límites, aceptando los excesos, con un ánimo expansivo que recorre los seres de todos los reinos: las piedras y el agua, los robles, alerces y pinos, las nomeolvides y los anturios, el jazmín, la pulga y la paloma, el oso y los salmones, ballenas, halcones, ardillas, el cerdo y las luciérnagas, sirenas y centauros. Nombra y disfruta los placeres del mundo; a veces incluso de modo escatológico, como el que se ha "retirado a comer cáscaras de papa cruda", el que ha "cortado hígados y páncreas sobre la mesa del cocinero", los líquidos de los animales revolviéndose o la la palabra que está "esperando para entrar en el baño".

La lección de la poesía de Juan Felipe Robledo es la de un espíritu generoso. Este rasgo recorre buena parte de sus versos, y es una fuerza que define en buena medida su manera de estar en el mundo, una irradiación que el lector reconoce y agradece con alegría.

Del prólogo de Catalina González Restrepo
Idioma originalEspañol
Lugar de publicaciónBogotá
EditorEdiciones San Librario
EstadoPublicada - 2009

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