Violencia de pareja y diversidad sexual. Aproximación a las distintas expresiones y factores asociados a la violencia de pareja entre jóvenes y adultos de la diversidad sexual en México y Colombia.

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

La violencia o violencias de pareja representan un problema social ampliamente extendido en América Latina con consecuencias profundas en la vida y la salud de las personas que la experimentan, como afectaciones a la salud mental, emocional y física, traumas y rupturas en las relaciones familiares, pérdida de apoyo social, inestabilidad laboral y dificultades económicas. Tanto en México como en Colombia se han realizado importantes avances en la investigación sobre violencia íntima o violencia de pareja en los últimos años (Casique y Castro, 2014; Castro, 2016; Castro, 2019, Moreno-Méndez et al, 2019, Ramírez-Rodríguez y Ariza-Sosa, 2015) pero la misma ha estado fundamental y mayoritariamente centrada en parejas heterosexuales. Una probable razón de ello es que, al ser conceptualizada la violencia de pareja como violencia de género, se ha puesto el mayor foco en la violencia de pareja que ejercen los hombres hacia las mujeres. Ello ha implicado que otras manifestaciones de las violencias de pareja ¿como la violencia que ejercen las mujeres hacia sus parejas, y la violencia que tiene lugar en parejas de la diversidad sexual - hayan estado por mucho tiempo fuera del radar y del interés público. Adicionalmente otros factores pueden estar incidiendo en la escasa literatura desarrollada sobre el tema, como el temor de la comunidad de la diversidad sexual a exponer esta situación cuando de por sí las parejas LGBT+ ya son consideradas ¿problemáticas¿ (Hester y Donovan, 2009).La creciente -aunque todavía polémica- apertura al reconocimiento de la diversidad sexual y de las parejas con integrantes homosexuales, lesbianas, bisexuales o trans que se viene dando en los países occidentales desde hace algunas décadas, ha venido manifestándose en un número creciente de población que se reconoce con orientaciones sexuales diversas. En numerosos países las generaciones más jóvenes han experimentado mucha mayor apertura a la posibilidad de reconocer orientaciones sexuales distintas a la normativa heterosexualidad y de establecer relaciones de pareja con jóvenes de su mismo sexo o de la diversidad sexual (Chávez-Martínez, Zapata-Salazar, Petrzelová-Mazacová y Villanueva-Ibarra, 2016; Ruiz Vallejo, 2019).Pero muy poco hasta ahora se ha indagado sobre la problemática de la violencia en parejas del mismo sexo, o en parejas en las que alguno o ambos miembros son bisexuales o trans (independientemente de su orientación sexual). Ello plantea un vacío de inclusión de esta población dentro de la agenda de investigación en los estudios de género sobre violencia, género, diversidad sexual y salud; y por supuesto importantes carencias en la comprensión y en la atención, que se presume alcanza dimensiones importantes y que implica múltiples consecuencias en la salud emocional, mental y física de quienes la experimentan. Investigaciones realizadas en diversos países señalan importantes consecuencias y rutas de conexión entre la violencia de pareja y la salud de personas de la diversidad sexual, tales como baja autoestima, aislamiento social, abuso de drogas, depresión, ansiedad, conductas sexuales de riesgo y VIH (Buller et al, 2014; Houston y McKirnan, 2007; Reuter et al, 2017).Una consecuencia importante de la exigua incorporación de la violencia de pareja en la diversidad sexual en la agenda de investigación latinoamericana es la dificultad que supone para esta población el estar debidamente protegidos por las legislaciones.existentes sobre violencia doméstica (muy centradas en el paradigma heterosexual). Así como poder tener acceso a recursos de protección y ayuda frente a estas situaciones (Murray y Moble, 2009).Generalmente, la violencia de pareja es entendida dentro de un marco teórico y analítico de género. Esto significa que las investigaciones enmarcan esta violencia en relaciones heteronormadas en donde es principalmente el hombre quien ejerce violencia sobre la mujer. Aunque esta perspectiva ha podido explicar las relaciones de poder en torno a la construcción de género y al sexo, también deja dos vacíos sustanciales: la comprensión de las dinámicas de relacionamiento en parejas no heterosexuales y la violencia ejercida de manera bidireccional (cuando las dos partes de la relación ejercen violencia). Revisar el aspecto de la bidireccionalidad o violencia mutua en el caso de la violencia de pareja entre personas de la diversidad sexual, conduce a un escenario muy poco explorado y ante la necesidad de repensar y complementar el marco teórico que sustente la investigación; en principio, y quizás de manera ingenua podría pensarse que entre las parejas del mismo sexo no tendrían lugar las asimetrías de género ni las relaciones patriarcales (que constituyen los factores fundamentales de explicación de la violencia de pareja heterosexual desde las teorías feministas). No obstante, esta investigación podría devenir en aportes sobre otras maneras en las que el género y los roles sociales se imbrican en las relaciones de pareja, más allá del sexo y la identidad de género de sus integrantes.
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin01/09/2231/08/24

Financiación de proyectos

  • Interna
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA