Un millón de corales por colombia, alianza pacífico

  • Lopez Victoria, Mateo (Investigador principal)
  • Duarte, Santiago (Coinvestigador)
  • Zapata, Fernando (Coinvestigador)
  • Zorrilla, Ximena (Coinvestigador)

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

El 99% del volumen habitable del mundo es acuático. El mar ha sido y es fundamental para la vida, por los ecosistemas que alberga y que son vitales para el humano en términos de bienes y servicios, además de ser vitales para procesos de regulación climática y energética para el planeta (Castro & Huber 2016). Pese a su gran importancia, el mar ha sido históricamente el destinatario final de buena parte de la contaminación producida por el hombre en los últimos siglos, debido a la creciente demanda de recursos y al agotamiento de espacio en la parte terrestre. Esta tendencia de deterioro tiende al aumento y, con ella, la presión sobre todos los océanos del mundo y sus ecosistemas (Speight & Henderson 2010). Colombia cuenta con aprox. 3500 km de costas en sus dos mares, y casi la misma extensión en océanos, estuarios y lagunas costeras (aprox. 892.000 km2) de lo que tiene en tierras (aprox. 1’140.000 km2; Leyva 2001). Los ecosistemas marinos y costeros de Colombia no han sido ajenos al proceso generalizado de deterioro que opera a escalas regional y mundial, y los arrecifes coralinos han resultado particularmente afectados (Díaz et al. 2000). A pesar de que son ecosistemas muy productivos y diversos (Hoegh-Guldberg et al. 2007), y a que prestan bienes y servicios a casi mil millones de personas (Burke et al. 2011), su deterioro se ha incrementado aceleradamente en las últimas tres décadas (Wilkinson 2008, Jackson et al. 2014): cerca de una quinta parte de los arrecifes coralinos del mundo ha sido destruida, con pocas o nulas posibilidades de recuperación (Bellwood et al. 2004, Wilkinson 2008, Palumbi et al. 2009), mientras que tres cuartas partes de estos ecosistemas se encuentra amenazada localmente (Burke et al. 2011). Los arrecifes coralinos del Pacífico Oriental Tropical (POT), que son menos diversos que los del Caribe, presentan poco desarrollo y se ubican en aguas con baja salinidad y alta carga de nutrientes (Glynn et al. 2017), no son ajenos a este deterioro mundial generalizado. Durante los fenómenos de El Niño de 1982-1983 y 1997-1998 se murieron extensas áreas de arrecifes de coral. El género Pocillopora, que es el principal constructor de arrecifes de la región, fue el más afectado (Glynn 1985, Carriquiry et al. 2001, Glynn & Colley 2001, Vargas-Ángel et al. 2001, Zapata & Vargas-Ángel 2003, Zapata 2017). Bajo este panorama tan adverso en la actualidad y tan poco prometedor a futuro, la restauración activa de los arrecifes coralinos se ha convertido en una salida casi que obligada, pues a una escala temporal humana, la mayoría de las veces estos ecosistemas no se recuperan a mediano plazo sin algún tipo de intervención (Rinkevich 2005, Zimmer 2006, Edwards 2010). Entre estas opciones de restauración, las guarderías de coral, los transplantes directos (Ishida-Castañeda et al. 2020) y los sistemas de acuarios permiten generar grandes cantidades de material coralino para recuperar arrecifes deteriorados (Rinkevich 1995, Shafir et al. 2006). Todas estas aproximaciones metodológicas se disponen bajo condiciones ambientales óptimas, que promueven el crecimiento y supervivencia de los corales, hasta que alcanzan un tamaño adecuado para sobrevivir en el medio natural. Pocos y aislados han sido los estudios de restauración ecológica en el POT (Guzmán 1991, Liñán-Cabello et al. 2010, Tortolero-Langarica et al. 2014, Figueroa-Camacho & Nava 2015, Lizcano-Sandoval et al. 2018, Ishida-Castañeda et al. 2020, Kleypas et al. 2021), aunque lentamente su importancia empieza a cobrar atención de la comunidad científica y de la encargada del manejo y la conservación de las áreas protegidas. Los pocos estudios coinciden en que los trasplantes de fragmentos funcionan bien, pero poco se han probado estas y otras técnicas en forma experimental y rigurosa. Aprovechando la trayectoria lograda en los últimos ocho años de trabajo conjunto entre la academia y los funcionarios de Parques Nacionales en el PNN Gorgona, que ha dado como resultado cinco trabajos de grado (Ishida-Castañeda 2014, Lizcano-Sandoval 2014, Abella-Medina 2016, Carvajal-Gil 2016, Viafara-Caicedo 2018, Sierra-Robles 2018), se han generado los insumos necesarios para adelantar actividades de restauración coralina exitosas en las áreas protegidas del Pacífico colombiano.
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin10/05/2222/08/23

Estado del Proyecto

  • Terminado