Tensiones en torno a la noción de "escrituras" hoy

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

Las aproximaciones al estudio de la escritura tradicionalmente han estado ligadas a dos grandes ejes: el del estudio literario y el de la literacidad. Por un lado, tenemos el estudio literario, desde las filologías del siglo XIX hasta las escuelas críticas más recientes: sociocríticas, culturalistas o ecocríticas. En esa tradición, la escritura ha estado ligada al estudio de los géneros literarios, de los temas tratados en distintas lenguas y áreas culturales, y de movimientos artísticos o generaciones de escritores. Por otro lado, tenemos la literacidad, entendida como el análisis de las prácticas letradas en varias lenguas y contextos, ancladas primordialmente en ámbitos educativos y relacionadas con elementos provenientes de la lingüística teórica y aplicada. Esta tradición es más reciente, dado que está ligada a la enseñanza de la lectura y la escritura y, sobre todo, a la masificación y 6 democratización de los textos escritos después del desarrollo de la imprenta y, más recientemente, de los medios digitales y el internet en los siglos XX y XXI. La escritura en esta otra tradición tiende a vincularse con la idea de la comunicación entre los individuos, de la alfabetización, del manejo formal del código escrito en varias lenguas, y de las relaciones sociales indisociables de las prácticas letradas. Pero ¿qué noción de escritura opera en esas dos tradiciones? En el caso de la tradición de los estudios literarios, ligada a la estética que emerge en el siglo XVIII y a movimientos del siglo XX como los estudios culturales o la sociología de la literatura, la noción de escritura tiende a estar ligada a formas literarias transgresoras con respecto a la norma lingüística y a ciertas convenciones sociales. En síntesis, cuando se piensa en ese objeto de estudio literario emerge la idea de que se trata de una escritura de excepción, pero, paradójicamente, luego pasa a conformar una suerte de norma culta a través de cánones literarios. En el caso de la literacidad, dada la cercanía con el concepto de alfabetización y de enseñanza de un código escrito, la noción de escritura dominante está ligada a una visión normativa, establecida por determinadas fuentes de autoridad como las academias de la lengua, y también a una variedad lingüística específica que se considera culta en cada ámbito lingüístico. En este sentido, cuando se trabaja con la literacidad tiende a dominar la idea de que hay una escritura -que, por lo general, coincide con una variedad culta escrita que se considera correcta y deseable- y de que es indispensable el conocimiento y la puesta en práctica de la norma lingüística. Ahora bien, estas dos tradiciones han sido cuestionadas por otro tipo de enfoques que se centran en la noción de escritura como una práctica. En el caso de los estudios literarios, la noción misma de literatura ha sido cuestionada como un objeto de estudio singular (Schaeffer, 2011). También se ha cuestionado la creación de un canon excluyente (Becerra Grande, 2015) y con ideas decimonónicas de literaturas nacionales que, se suponía, representaban culturas, identidades y lenguas determinadas (Maingueneau, 2009). En el caso de los estudios sobre la literacidad, desde los Nuevos Estudios de Literacidad (NEL) en las décadas de 1980 y 1990 (Street, 2003), se ha criticado la idea de que las prácticas letradas se enseñan de manera neutra, como si ningún fenómeno ideológico se presentara en ellas, y como si el uso de la lengua escrita no implicara componentes políticos o prácticas sociales específicas de grupos que tienen poder sobre otros. A partir de ese movimiento -que se origina en lengua inglesa-, se han realizado estudios etnográficos de prácticas de escritura de ciertas comunidades que no pertenecen 7 necesariamente al ámbito educativo (Kalman, 2018; Kalman y Street, 2009). En esos estudios se analizan prácticas locales de escrituras que configuran fenómenos de varios órdenes entre grupos marginados o juveniles, donde no siempre se trata de pensar la comunicación como un fenómeno transparente ni eficiente, o la escritura como un asunto exclusivamente identitario o expresivo. Desde otros lugares, la expansión de las formas de escritura a formatos digitales y plataformas multimediales ha llevado a cuestionar la jerarquía de la palabra escrita, de los soportes físicos tradicionales y de las prácticas de lectura asociadas a estos formatos. Las escrituras fragmentarias y transitorias del ecosistema de medios digitales combinan oralidad, visualidad y performatividad en un entorno de co-creación que está renovando los modos de narrar, de archivar y de establecer mediaciones a través de los textos. El filósofo de los medios Friedrich Kittler ha propuesto pensar la literatura como un medio más, y la escritura como un forma de ¿programación¿ (Kittler, 1997). Esta perspectiva puede ayudar a comprender el horizonte de creatividad algorítmica (Finn, 2017; Du Sautoy 2020), en donde los aspectos técnicos y performativos de la escritura (comandos, operadores) pasan al primer plano. Ante estos cuestionamientos frente a una noción de escritura única, fija y normativa, emergen tres tensiones desde las cuales planteamos el presente proyecto: 1) la tensión entre la noción de literatura moderna y lo que hoy se llama prácticas literarias de escritura; 2) entre el concepto de literacidad, entendido como alfabetización, y los estudios de las nuevas literacidades que incluyen prácticas multimodales, emergentes, colectivas y performativas; y 3) entre las formas tradicionales de legitimación de textos de investigación y otras formas de investigación-creación. Las preguntas vinculadas con estas tensiones, son las siguientes: si no hay una sola escritura, sino varias, ¿qué aportan estas tensiones a la noción de escritura?, ¿qué implica pensar las escrituras desde la multiplicidad? De estas preguntas se desprenden otras más puntuales que orientarán el proyecto hacia resultados más concretos ubicados en cada una de las tres tensiones. Primero, ¿cómo analizar prácticas de escritura literaria en contrapunto con la noción moderna de literatura?, ¿cómo repensar las distinciones tradicionales entre ficción y no ficción, especialmente en géneros híbridos como el periodismo o la etnografía? Segundo, ¿cómo trabajar la tensión entre los estudios de literacidad y la justicia social y lingüística?, ¿de qué modos se analizan prácticas de escritura ligadas a procesos de literacidad, pero consideradas ilegítimas, clandestinas o marginales (como el grafiti y otras manifestaciones artísticas o 8 performativas)? ¿cómo diseñar herramientas concretas para que los estudiantes accedan y dominen la argumentación, sin partir de una visión exclusivamente normativa de la escritura académica? Tercero, ¿cómo la crítica literaria y la investigación-creación pueden decir algo distinto sobre las escrituras contemporáneas?, ¿qué posibilidades abren categorías como ¿escrituras creativas¿ o ¿escrituras expandidas¿ en la inclusión de fenómenos comunicativos y tecnológicos amplios como escenarios de escritura? Por lo anterior, la pregunta de investigación desde la que se desarrolla este proyecto apunta a responder ¿qué tensiones se evidencian en torno a la noción de ¿escrituras¿ y qué transformaciones y debates operan en torno a ellas? En este sentido, el proyecto es pertinente en el contexto de la Pontificia Universidad Javeriana porque, a partir de estas preguntas, el equipo de investigadores busca aproximarse a reflexiones conceptuales sobre prácticas de escritura contemporáneas tanto institucionalizadas -como las literarias o las académicas- como las consideradas marginales desde el punto de vista de la literacidad, como el grafiti, entre otras. Además de la aproximación conceptual, buscamos acercarnos también al problema desde una perspectiva práctica, por medio de la investigación-creación, y desde un enfoque pedagógico, a través de la creación de un manual para estudiantes universitarios y el manejo de la escritura académica de textos argumentativos, textos que implican dificultades recurrentes. De este modo, el proyecto busca indagar en las múltiples tensiones de la noción de ¿escrituras¿ para aportar al debate sobre sus visiones normativas y antinormativas, y pensar creativa y críticamente este problema. Las escrituras en ámbitos literarios, académicos, comunicativos, escolares y clandestinos no se reducen a un asunto del soporte de lo escrito ni a la ingenuidad sobre las múltiples literacidades o los beneficios de soportes digitales que no tienen en cuenta exclusiones sociales de base ni prácticas de escritura consideradas ilegítimas o alejadas de los intereses universitarios. El aporte busca darse en el ámbito académico, social y político, y de los estudios generales sobre la escritura tanto desde la literacidad como desde las prácticas literarias y comunicativas. Estado del arte y marco teórico El marco teórico general de esta investigación tiene cuatro ejes que dialogarán a medida que se desarrolle el análisis conjunto de las distintas problemáticas asociadas a la 9 noción actual de escrituras. El primer eje tiene que ver con los estudios de la escritura y de la literacidad; el segundo se relaciona con las literacidades críticas y performativas, y con las escrituras expandidas; el tercero con las teorías de la argumentación y de las secuencias textuales; y el último se vincula con la tradición del ensayo y con aproximaciones a la investigación-creación desde la escritura. A continuación, se describirán brevemente los cuatro ejes teóricos. En el primer eje, encontramos una tradición amplia sobre estudios de la escritura que contempla tanto trabajos clásicos del siglo XX, como los de Walter Ong (2011), Havelock (1996) o el mismo Roland Barthes (2002), como otros ensayos más contemporáneos sobre el origen de la escritura alfabética en la antigüedad, como el éxito comercial de Irene Vallejo (2019), El infinito en un junco. Desde esta perspectiva, se trabaja el interés por el papel de la e
EstadoActivo
Fecha de inicio/Fecha fin14/07/2313/07/25

Financiación de proyectos

  • Interna
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA