Museo del Andén

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN:En el marco del encuentro, a veces contradictorio, entre el derecho al trabajo y el derecho al espacio público en la ciudad de Bogotá, el comercio informal, que tradicionalmente se ha beneficiado de las dinámicas de la Pontificia Universidad Javeriana, ha sido dislocado del tejido social y obligado a replegarse entre los años 2015 y 2016. Si bien los esfuerzos administrativos distritales y de líderes locales insisten en la salvaguarda del espacio público para el uso autorizado, está pasando que lo público deriva en un conjunto de servicios para el disfrute y aprovechamiento de quienes los compran (alquiler, concesión, impuestos), y se pierde de vista la noción de derecho a la ciudad, dirigido a que el disfrute y acceso a los servicios se otorgue a quien los necesite. El investigador urbano Carlos Mario Yori plantea por eso que la construcción y administración de la obra física del espacio público de una ciudad como Bogotá debería ser ¿¿un pretexto pedagógico para la construcción de una obra mayor: la de una sociedad participativa, deliberativa y, sobre todo, comprometida con la que solo así resulta ser un patrimonio común: ¡la propia ciudad!...¿ (2011, p. 22), en la que cada ciudadano se forme como actor de lo público y agente de cambio de las condiciones de injusticia y desigualdad, construyendo así un carácter propicio a la solidaridad y la corresponsabilidad. La alta transitabilidad de los espacios circundantes a la Universidad Javeriana los hace aptos para todo tipo de establecimientos comerciales, fotocopiadoras, restaurantes, cafés etc. y también ventas informales de diversos artículos como accesorios, comidas, llamadas telefónicas, que resuelven necesidades de la comunidad, dando lugar a un espacio social dinámico. Los vendedores y otros actores implicados en el intercambio informal han experimentado un cambio drástico en su modo de vivir y trabajar desde que la calle 42 fue declarada ¿espacio recuperado¿ por las autoridades. Sumado a esto, la ampliación de estas restricciones a la carrera 7 y calle 45 han forzado a varias personas a rebuscarse estrategias de ingreso económico. Esto sugiere una serie de preguntas: ¿Quién hace parte de la comunidad local?, ¿ésta se constituye únicamente dentro de los límites de la propiedad o vínculos formales?, ¿cuáles son esos límites?, ¿quiénes hacen parte del intercambio informal?, ¿qué pautas y relaciones se establecen en los intercambios informales?Como lo propone el antropólogo bogotano Óscar Salazar Arenas (2012), la calle se convierte en el "lugar articulador del barrio" y se configura como escenario para reconocer e intercambiar unas cuantas palabras con las personas. En el tránsito repetido y rutinario, como el que se produce en los alrededores de un campus universitario, es muy posible reconocer rostros, intercambiar unas palabras con las personas que han concebido en la calle otras formas de sobrevivir y que posiblemente tienen otros saberes y formas de entender la civilidad. Las calles circundantes de la Universidad Javeriana han logrado evadir el carácter anónimo de la avenida de ciudad, para construir una identidad ligada a la escenificación de la vida pública. Coherente con esto, la intención del proyecto Museo del Andén es activar, fortalecer o visibilizar el sentimiento de responsabilidad entre los diferentes actores del entorno señalado. Para ver cuándo la solidaridad y la responsabilidad son posibles y cuándo se puede decir que se vive en una comunidad, pondremos en juego dos nociones que instauran en el pensamiento la responsabilidad por el otro: la primera es la Presencia, entendida como el acontecimiento de aparición, en la conciencia propia, del ser del otro, la interpelación de su vida que despierta en nosotros la responsabilidad por su conservación y realización; la segunda, relacionada estrechamente, es la Hospitalidad, entendida como la apertura que la presencia y la responsabilidad exigen en nuestra vida para aquel infinito que es el ser del otro.Toni Negri percibe el acto artístico como un creador de multitud (una multiplicidad de singularidades) en potencia. El mecanismo productivo del arte ¿es democrático, en el sentido de que produce lenguaje, palabras, colores, sonidos que se arriman en comunidades, en nuevas comunidades¿ (Negri, p.32). A partir de estos contextos históricos muchas manifestaciones artísticas han seguido circulando entre lo político y el activismo, resignificando constantemente las nociones de artista, obra y arte. Nuestro proyecto parte de preguntarse si es posible asumir el intercambio informal (desde económico hasta simbólico y afectivo), y sus producciones derivadas, como patrimonio cultural inmaterial. La hipótesis establecida es que es viable bajo la figura de un museo (agente de activación) que opte por estrategias artísticas como mecanismo de mediación entre dicho intercambio y el patrimonio. El aporte del Museo del Andén será ofrecer una estructura que articule las nociones de intercambio, patrimonio y comunidad, y que contribuya a evidenciar -traer a la presencia- la faceta humana de los sujetos implicados, latente en sus singularidades con rostros, nombres e historias. El proyecto Museo del andén se plantea como plataforma para promover el reconocimiento a las actividades, relaciones y personas que han encontrado en el espacio público otros usos y formas de estar, distintos de los promovidos por la institucionalidad o el comercio formal.
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin15/02/1723/07/20

Financiación de proyectos

  • Interna
  • Vicerrectoría de Investigación
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA