Detalles del proyecto
Descripción
La propuesta muestra la intención de abordar la problemática de las relaciones bidireccionales entre la ordenación y manejo de las cuencas hidrográficas, y las intervenciones antrópicas para la regulación hídrica especialmente debida a embalses. La regulación hídrica puede ser entendida como la acción de controlar el nivel de agua, o la variabilidad de los flujos de los ríos, para satisfacer las demandas humanas, los usos domésticos e industriales, la irrigación, la generación hidroeléctrica, la navegación y el control de inundaciones (Petts, 1999). Con estos objetivos, los embalses son el tipo de infraestructura históricamente más utilizadas. Su funcionamiento, en términos generales, retienen el agua en épocas de caudales altos y la liberan en las de caudales bajos. De esta manera cambian el régimen natural del flujo aguas abajo de los sitios donde se localiza la presa. La regulación hídrica debido a la construcción de embalses continúa creciendo y su influencia se percibe a escala global. Actualmente se cuenta con un registro de 6.862 embalses con una capacidad mayor de 0.1 km3 y se ha estimado que existen otros 16.7 millones de pequeños reservorios con un área superficial de más de 0.01 ha (Lehner et al., 2011). De acuerdo a los mismos autores, dichos embalses representarían 8.069 km3 de almacenamiento. Adicionalmente se esperan otras 3.700 grandes presas, de las cuales, a marzo de 2014 el 17% se encontraban en construcción y el 83% en fase planeación (Zarfl, et al., 2014). De otro lado, los cambios ocasionados por la existencia y operación de los embalses actualmente son de tal magnitud que la variabilidad de los caudales mensuales a nivel mundial ha disminuido considerablemente (Jaramillo & Destouni, 2015). De hecho, el llenado de embalses durante el periodo entre 2002 y 2014 contribuyó a mitigar el incremento que habría tenido el océano debido al calentamiento global (Reager et al., 2016). Sin embargo, los impactos ambientales que ocasiona la construcción de embalses han sido ampliamente reconocidos. Algunos de ellos, para McAllister et al. (2001), son (1) el bloqueo del movimiento migratorio de las especies, (2) los cambios en los niveles de turbiedad y de sedimentos, (3) el privar los deltas y estuarios ubicados aguas abajo de las presas de materiales y nutrientes que quedan atrapados en los embalses, (4) el filtrado de residuos leñosos, los cuales proporcionan diversos hábitats, (5) el reemplazo de un tramo del río por una zona embalsada, (6) la generación de nuevos hábitats para las aves acuáticas, (7) el fomento de especies exóticas, (8) la colonización de los embalses por vectores de enfermedades humanas y animales, (9) la reducción de las áreas de llanuras, (10) los cambios de caudales y su estacionalidad, (11) la modificación de la calidad del agua, (12) los efectos acumulativos de presas en serie, y (13) la aparición de otras actividades humanas tales como la agricultura, la silvicultura, la urbanización y la pesca. Los instrumentos de planeación territorial constituyen elementos fundamentales en la búsqueda de un desarrollo sostenible para las cuencas hidrográficas en Colombia (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible - República de Colombia, 2014). A estos corresponde parte de la responsabilidad de conciliar los efectos de la regulación hídrica y las características biofísicas y sociales de los territorios. En este sentido, el caso de los embalses resulta controversial por los beneficios e impactos que producen, y los conflictos sociales que generan (Van Der Zaag & Gupta, 2008). Dos de las razones que hacen más críticas las situaciones asociadas a la regulación hídrica son que muchos de quienes sufren los impactos ambientales y sociales no son quienes reciben los beneficios, y que los impactos negativos y los beneficios se presentan en lugares distintos (Martínez & Castillo, 2016). En Colombia la regulación hídrica a través de embalses se aceleró en el último siglo y se proyecta que podría continuar creciendo. Solo entre los años 2014 y 2018 la capacidad total de almacenamiento de los embalses se ha duplicado, pasando de 10 km3 a 20 km3. En particular, la construcción de los embalses El Quimbo, Hidrosogamoso e Ituango ha aumentado de manera significativa el almacenamiento total del país (IDEAM, 2010; EMGESA, 2013; ISAGEN, 2013; Consorcio Integral, 2008). Con esto Colombia alcanzará un nivel de regulación media de embalses del 1%. Lo que en comparación con otros países resulta una cifra pequeña. España regula el 51%, Egipto el 284%, Sudáfrica el 62% y Zimbabue el 497% (White, 2010). En este sentido, es de esperar que algunos sectores de la sociedad continúen apoyando el aumento de la regulación hídrica a través de embalses, mientras que otros, los que reconocen los impactos negativos, se opongan. De hecho, esta situación no solamente se relaciona con la construcción de grandes embalses, el desarrollo de múltiples pequeños mantendrá el desacuerdo. Principalmente son dos las razones presionan en esta dirección. La primera es debida al acuerdo de paz en Colombia, ya que con el des-escalamiento del conflicto armado el gobierno colombiano tiene la intención de potenciar el campo y, de esta manera, fortalecer la seguridad hídrica. La segunda relacionada con el fuerte crecimiento económico que ha mostrado la agricultura en los últimos años (DANE, 2018). Es así como, entender las relaciones a través las cuales las herramientas de planificación del territorio influyen y determinan la construcción y operación de un embalse, y como el embalse influencia la ocupación del territorio, puede resultar en un elemento fundamental para mejorar las condiciones ambientales y sociales en el camino de buscar un desarrollo sostenible en las cuencas en Colombia. La modelación entendida como herramienta útil para aproximarse a un sistema, y sus elementos, es fundamental para reconocer la complejidad de los sistemas naturales y las interacciones humanas (Jakeman & Letcher, 2003). En este desarrollo, la información requerida acerca del comportamiento del sistema, de los elementos biofísicos y de los sistemas sociales, resulta en una limitante distintiva (Jakeman & Letcher, 2003). En el marco de la presente propuesta se busca que los desarrollos alcanzados trasciendan lo netamente informativo y técnico, y aporte a la sociedad (Pontificia Universidad Javeriana, 2015). En este sentido, se espera contribuir a la transformación de Colombia hacia modelos de ocupación territorial desde una perspectiva integral e innovadora, en donde el diseño y operación de este tipo de infraestructura reconozca una definición amplia del ambiente y de la interrelación entre la naturaleza y la sociedad. Como meta principal se espera aportar a la transformación del sistema de toma de decisiones en Colombia, proponiendo criterios efectivos y fundamentales que soporten la ordenación de cuencas hidrográficas y la gestión del agua, aportando al cuidado de la casa común, y evitando los desequilibrios tecnológicos en la sociedad. El marco de trabajos corresponde a la Visión y Megas de la Pontificia Universidad Javeriana ¿ Sede Central (Consejo Directivo De La Pontificia Universidad Javeriana, 2015). Finalmente, al considerar la problemática dentro de un sistema complejo (Kroes, 2012), se involucran diversos elementos que interactúan tales como objetos tangibles, naturaleza, artefactos técnicos, actores humanos, entidades sociales, normas y leyes. De esta manera se buscar dar sentido al progreso del individuo y de la sociedad, y promover una reflexión y crítica permanente de la forma como los individuos y la sociedad se apropian del desarrollo (Pontificia Universidad Javeriana, 1992).
Estado | Finalizado |
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Fecha de inicio/Fecha fin | 15/01/19 → 28/02/23 |
Financiación de proyectos
- Interna
- Vicerrectoría de Investigación
- PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA