Las Claves de la Salsa en Colombia

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

Este proyecto se propone realizar un análisis sobre las claves de la salsa en Colombia que serían: el canon de la salsa, la vida del barrio, los territorios de establecimientos salseros, la esfera pública y la sociabilidad y los eventos masivos. La reflexión está enfocada principalmente a la experiencia y recepción de la salsa en cuatro ciudades colombianas (Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín) en el periodo que abarca desde finales de la década de los sesenta hasta comienzos del siglo XXI. Destacaremos cómo en este periodo la experiencia de las personas está unida a una manera de usar los territorios que colma de significado a los espacios, lo que da lugar a una especial geografía festiva, donde se desarrollan formas de sociabilidad y maneras de asumir lo festivo en el ámbito urbano, en una escala que va del barrio a los escenarios metropolitanos. La investigación se realizará a través del análisis de fuentes primarias y secundarias, el uso de técnicas cualitativas y modelos de análisis comparativos, con categorías del territorio propias del urbanismo y las ciencias sociales, con las que se analizan las continuidades y discontinuidades de los territorios de la salsa que permiten comprender la construcción de esos espacios públicos y privados en la expresión de la sociabilidad alrededor de la música salsa e identificara las principales claves de su compresión y el desarrollo de un canon de la salsa hecha en Colombia con grana captación nacional e internacional. Sobre los procesos de circulación de la naciente salsa en la década de los sesenta con actores clave, como distribuidores de música trasnacional y emisoras, y respecto de la relación de los picó y las verbenas en este proceso, se debe destacar el estudio de (Bassi, 2001). En relación con las particularidades sociales e históricas alrededor de la música cubana, están los trabajos de González (1989), con un enfoque regional, y Bassi (2001), quien se ocupa de la ciudad de Barranquilla y contempla la emergencia y consolidación de la salsa en el entramado urbano. La investigación de Ulloa (2009) es un trabajo completo que aborda la música salsa desde sus entramados musicológicos, sus historias y tensiones sociales y académicas, debidas a su emergencia en el barrio latino de Nueva York a finales de los años cincuenta. Desde estas perspectivas, considero que en las investigaciones revisadas hasta el momento se han encontrado pocos análisis sobre la configuración de los territorios de la salsa, su mediación y cambio. Por ello, construimos una perspectiva general, donde tuvimos en cuenta similitudes y diferencias en los procesos de apropiación y mediación de la salsa en Colombia. La esfera pública musical salsera es un concepto que retomamos y adaptamos de Blaning (2013) en tanto ayuda a comprender la complejidad de la creación, difusión y recepción de la experiencia salsera. Alrededor de ella se puede explicar el rol social y comercial que cumplen medios como la radio, la televisión nacional y regional, las revistas especializadas y las secciones de farándula, espectáculo y cultura de los diarios. Pero también las prácticas que distintos tipos sociales forjados alrededor del género (coleccionistas, melómanos, comerciantes musicales, artistas, etc) construyen en torno a objetos con un gran valor simbólico para ellos, como por ejemplo la colección de discos. Incluye además todos aquellos espacios de difusión masiva y popular, institucionalizados o no como los festivales, conciertos y carnavales, o las formas organizativas alrededor de este tipo de música como los grupos de melómanos, coleccionistas, círculos de amigos del género o las agrupaciones musicales. Principalmente son los escenario urbano, donde se desarrollan las prácticas festivas, se construye y consolida un público que, como lo ha estudiado Sennett (2011) está ligado al surgimiento de eventos masivos que son una experiencia que permite diferentes modos de la sociabilidad, expresada en las reglas de la interacción cara a cara, las normas de cortesía que rigen los encuentros, los gestos de los participantes, las estéticas de los lugares y los ritmos del encuentro; todos estos elementos se convierten en los índices que permiten al observador descubrir los significados que componen la identidad de un grupo sector social. Así pues, la sociabilidad desplaza hacia la forma el análisis sobre el significado del contenido. Al respecto, Simmel (2002) plantea que en esta dimensión hay un tipo particular de sentido que se expresa en las formas de la acción recíproca. En esta se construye una experiencia social que, según Thompson (1989) podemos circunscribir en tres elementos que contribuyen a entender el papel que cumple la recepción de la música popular. El primero es la transformación de la experiencia individual primaria en experiencia social compartida, traducida simbólicamente mediante las prácticas que se llevan a cabo en la vida cotidiana; esta experiencia, para el caso de la salsa, tiene que ver con la creación de un gusto, la dedicación a un goce y una escucha, a reconocer en determinadas letras algunas experiencias del barrio o la calle. En esa experiencia surge un segundo elemento: la configuración de unos territorios con alto contenido vivencial, es decir, unos espacios que reciben, codifican, interpretan y resignifican; interpretan diferentes territorios y reconocen unos circuitos o recorrido que expresan la apropiación de una experiencia musical, llevada a un plano de la constitución de la sensibilidad del individuo. Siguiendo a Romero (2001) un tercer elemento está constituido por los dispositivos de difusión de los mensajes y su contenido, que tiene que ver con la imbricación de la experiencia personal mediada por otros medios o instituciones; estos pueden ser los medios de comunicación. Este ámbito es de especial relevancia para comprender cómo se configura y fragua el gusto por cierto género musical; del mismo modo, la recepción de los mensajes siempre supone un tipo de recepción, parcial, modificada, rechazada. Una discusión sobre lo popular en el ámbito urbano, como producto del surgimiento de la modernidad y sus grandes procesos, señala a las grandes ciudades como espacios de interacción heterogéneos, conformados por personas de diferentes procedencias sociales y espaciales, así como de diversas identidades y tradiciones. Es posible asegurar que dentro de la cultura popular urbana hay múltiples manifestaciones: estas se afincan en los mensajes que circulan en los mass media y en las tradiciones culturales prevalentes de cada individuo y su comunidad originaria, así como en relación con la presencia de legislaciones nacionales que favorezcan el multiculturalismo y el mantenimiento y recreación de estas prácticas culturales, propias de espacios públicos y privados. La realización de estas prácticas de cultura popular en la ciudad recrean, entonces, no solo elementos identitarios individuales o colectivos, sino también contenidos morales y emocionales que redundan en formas de ganar visibilidad y reconocimiento público (Hannerz, 1991). En ese sentido, se ha planteado distinguir esos espacios en dos escalas: una metropolitana y otra barrial. La primera tiene que ver con establecimientos que, por un lado, desarrollan prácticas alrededor de actividades comerciales y culturales, como clubes salseros, emisoras, venta de discos, empresas de radiodifusión y, por otro lado, se encargan de la organización de eventos y festivales auspiciados por entidades gubernamentales y agentes promotores, dichos eventos y festividades están arraigados en la cultura de las ciudades, tienen una programación anual y usan grandes escenarios deportivos o espacios públicos. La segunda escala está acotada a espacios más limitados: nos encontramos con las dinámicas de socialización y formas de sociabilidad de los barrios. Allí se desarrollan prácticas sociales, se construyen relaciones de pertenencia y de vecindad. Keller (1975) distingue con su noción de vecindad, en primer lugar, al vecino como papel específico, caracterizado como un tipo de función social diferente a la del amigo y pariente; en segundo lugar, el papel del vecino se caracteriza, además, por una serie de actividades sociales de vecindad regulada y normalizadas colectivamente en el vecindario; por último, el vecindario se define como el ámbito donde tienen lugar las interacciones o relaciones de vecindad. Las historias de barrios y el concepto de vecindario han contribuido en la comprensión de esos espacios urbanos, los vecindarios, que muchas veces no presentan una clara delimitación entre lo público y lo privado, y que en bastantes zonas de la ciudad contribuyen a crear formas de solidaridad y vínculos fuertes entre sus habitantes. Para concluir, en este proyecto la clave estaría marcada por territorios y experiencias socioculturales mediadas por diferentes formas de sociabilidad. Palabras clave: territorio, barrio, sociabilidad, espacio público, festivo, experiencia}
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin16/09/1915/09/20

Financiación de proyectos

  • Interna
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA