La realidad como cifra: las bases de datos y la visibilización objetiva de las víctimas en Colombia

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

El 10 de junio de 2011, el Congreso de la República de Colombia aprobó la Ley de víctimas y restitución de tierras a través de la cual se creaban una serie de medidas dirigidas a la atención, asistencia y reparación integral de las víctimas del conflicto armado interno que ha afectado al país por más de siete décadas. Además de proveer un marco para la definición institucional de quién puede considerarse como víctima, y de una exhaustiva lista de las situaciones de violencia que victimizan a una persona o un colectivo (homicidio, desaparición forzada, desplazamiento, violencia sexual, secuestro, despojo de tierras, entre muchas otras), la ley se concentró en sistematizar una serie de medidas judiciales, administrativas, sociales y económicas que hicieran posible "el goce de sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación con garantía de no repetición, de modo que se reconozca su condición de víctimas y se dignifique a través de la materialización de sus derechos constitucionales" (Ley 1448 de 2011). Uno de los aspectos centrales contemplados en esta ley, dirigidos al reconocimiento y la reparación integral, es la visibilidad de las víctimas.La noción de "visibilidad" ha sido entendida de muchos modos, pero principalmente desde la posibilidad de escuchar directamente a las víctimas y de dar valor a sus testimonios como medio de construcción de memoria colectiva. Junto a las narraciones, los informes, y los múltiples testimonios, se ha dado espacio a un modo de visibilización basado en un lenguaje de aparente distinta naturaleza: las cifras y estadísticas. Un buen ejemplo es la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, institución creada en 2012 con el fin de ejecutar los principios fijados en la Ley 1448. La base del funcionamiento de la Unidad es el llamado Registro Único de Víctimas, un sistema dirigido a ejecutar procedimientos estandarizados de identificación de personas afectadas por el conflicto armado. A través de un formulario estándar (Formato Único de Declaración), el sistema registra los testimonios de las personas que buscan ser reconocidas como víctimas y genera, automáticamente, una serie de datos que detallan desde el número total de víctimas reconocidas, hasta la información pormenorizada de cada una de ellas . La página web de la Unidad, recibe al visitante con un contador estadístico que muestra el número de víctimas registradas históricamente (8.666.577) y el número de personas que han recibido asistencia y reparación (6.935.465).Tal como la Unidad de Víctimas, múltiples instituciones, públicas y privadas, se han dedicado a ofrecer cifras y estadísticas a través de distintas estrategias de visualización con el fin de dar cuenta de la magnitud del conflicto y de sus consecuencias a lo largo del tiempo. Y no sólo del conflicto interno, sino de toda forma de violencia que afecte directamente el orden social. Lejos de tratarse de información especializada, todos estos datos son presentados, la mayoría de veces, a través de plataformas abiertas y de modos de visibilización que simplifican la lectura y acceso a la información. Infografías, repositorios de datos, tablas, diagramas, plataformas interactivas, etc., se han convertido en modos de representación del conflicto con los que cualquier espectador ha interactuado en algún nivel a través de los medios masivos de comunicación. Esta multiplicación de las bases de datos basadas en cifras estadísticas, y el sitio central que ocupan en nuestro modo de comprender diversas realidades (entre ellas la violencia en nuestro país) han llevado a autores como Michael Friendly (2008) a hablar de una "edad de oro de los gráficos estadísticos y la visualización de datos" (502). Aunque para Friendly esta "edad de oro" tuvo lugar en primer lugar en la segunda mitad del siglo XIX, nuestra época representa, en sus propios términos, un "renacimiento" de los métodos estadísticos y las gráficas de visualización surgido desde mediados de los 1970s (531). ¿Cuál es el papel actual que juega este tipo de representaciones de la información en la construcción de la realidad del conflicto en Colombia? Y más importante aún, ¿qué decisiones son las que definen las representaciones ¿objetivas¿ de la realidad del conflicto? ¿Dentro de qué retóricas particulares se inserta el uso de las cifras?El presente proyecto busca, precisamente, pensar críticamente las lógicas de representación desde las cuales se construyen y legitiman los modos de organización y visibilización de la información cuantitativa del conflicto colombiano. En tanto las bases de datos funcionan como modos de visualización de la información, consideramos que una aproximación desde las artes visuales permitiría pensar directamente con imágenes (visuales y sonoras) el problema de las lógicas de visibilización. Proponemos, entonces, cruzar y hacer dialogar los diversos criterios que componen las distintas bases de datos con el fin de hacer visibles, a través de distintos modos de representación, las lógicas de clasificación a través de las cuales se compone el objeto que hacen visible. La visualización de estos datos se hará por medio de diferentes contenidos multimediales (video, sonido, animación, graficación, testimonios) y la exploración de estas visualizaciones tendrá un carácter interactivo con el usuario, quien a través de recorridos por un espacio minado podrá activar, revelar y dejar ver la información. Asumimos, entonces, la base de datos como insumo documental que nos permite ver diferentes modos de representación de información con el fin de problematizar la relación entre archivo y representación de la realidad. En lugar de asumir las bases de datos como materia prima de información objetiva que puede ser usada con fines ulteriores, el proyecto busca pensar los modos de construcción de las bases mismas, no con el fin de afirmar su obsolescencia, sino de potenciar sus usos a partir de una reflexión crítica sobre sus lógicas. De este modo, apuntamos a una resignificación de los datos estadísticos a través de una problematización de sus lógicas de visualización. Para ello se analizarán las bases de datos buscando bajo qué tipo de categorías se trabaja la información, se investigará de dónde proviene esta información y bajo qué protocolo la información es recolectada y verificada, buscando en la misma base los parámetros relevantes para desarrollar y plantear las visualizaciones.ESTADO DEL ARTE Y MARCO CONCEPTUAL Y FORMAL:a) El problema de la cifra y las bases de datosEn su texto sobre los números, el filósofo francés Alain Badiou (2008) parte de afirmar la existencia de un imperio contemporáneo de las cifras: "Que el número reina, que el imperativo debe ser: ¡cuenta! ¿quién duda de esto hoy?" (5). El problema, sin embargo, como lo enuncia Badiou, no son los números o cifras en sí mismos, sino que en ellos no se juega un asunto de pensamiento, sino de producción de realidad. Todos los ámbitos del conocimiento han sido invadidos por la necesidad de la cifra: la política, las ciencias del hombre, las representaciones culturales, la economía. Todo el conocimiento ha sido "burocratizado" por la estadística. Como afirma Badiou, los números dan forma a nuestras almas: "nadie puede ser presentado como un individuo sin nombrar aquello en lo que ellos cuentan, para quién o para qué ellos son realmente contados. Nuestra alma tiene la fría transparencia de las figuras en las que ella es resuelta" (8). Lo que importa aquí no es la correspondencia externa entre las cifras y la realidad, sino la correspondencia interna entre números, entre ciertos números que miden un aspecto de la realidad y otros números que miden otro aspecto. Dice Badiou, "vivimos en la era del despotismo de las cifras" (1). Probablemente ha sido Ian Hacking (2006) quien ha revisado con mayor cuidado la emergencia del espíritu estadístico y su lugar estructural dentro de las sociedades modernas. Si bien, él rastrea el surgimiento del espíritu estadístico en el renacimiento, no será hasta el desarrollo del siglo XIX que la voluntad de matematización de todos los procesos naturales y humanos tendrá su despliegue. Es en el contexto de la burocratización de los procesos productivos con miras a su optimización que instituciones de diversa naturaleza, tanto estatales como privadas, se vuelcan sobre el mundo en su conjunto en cuanto objeto cuantificable. De ahí surge la necesidad, no solo de matematizar la realidad humana, sin, además, a través de la estadística, de domesticar el azar a través del establecimiento de principios de análisis probabilísticos que hagan anticipables hasta los comportamientos más irregulares de la naturaleza y de lo humano. Dentro de este marco de referencia se consolida la práctica de cuantificar los procesos sociales y normar matemáticamente desde sus manifestaciones más macro hasta sus expresiones más ínfimas, desde los fenómenos más tangibles hasta los más inmateriales. Esto condujo a una abstracción generalizada de acuerdo con la cual los objetos y procesos se volverían cuantificables, archivables e intercambiables entre ellos.Dentro de estos procesos las imágenes técnicas (fotografía, cine y video) encuentran un lugar excepcional. Es importante recordar de qué modo, por ejemplo, el cine aparece como producto de una serie de investigaciones que se proponían cuantificar los procesos dinámicos del cuerpo. No obstante, esta voluntad de cuantificación no conduce inmediatamente a resultados numéricos, sino a imágenes en movimiento. De algún modo, como lo sugiere Vilhèm Flusser (2017), las imágenes técnicas nos permiten ver lo que ha sido abstraído como cifra. Es decir, las imágenes técnicas traen consigo una nueva epistemología en la que la voluntad de cuantificación, con toda su capacidad de abstracción, y la imagen figurativa se articulan (Doanne, 2012). Desde los registros de la fotografía institucional que hacen del cuerpo un objeto mensurable hasta las cámaras de seguridad qu
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin21/01/1917/12/21

Financiación de proyectos

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  • Vicerrectoría de Investigación
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA