La presencia concomitante de Sarcopenia y/o Fragilidad con EPOC/Asma es un mejor predictor de desenlaces adversos que cada entidad por separado

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

A medida que el mundo evoluciona, aumenta la cantidad de ancianos(1). Lo anterior es un gran éxito para la humanidad, sin embargo conlleva grandes desafíos para las sociedades modernas. Uno de los retos derivados de la mencionada transición demográfica es el incremento de las prevalencias de enfermedades respiratorias crónicas tales como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el asma, así como de condiciones atribuibles al proceso de envejecimiento: sarcopenia y fragilidad por citar unas cuantas. La definición de la EPOC se basa en la limitación del flujo aéreo documentada en espirometría, asociada al antecedente de exposición a un claro factor de riesgo, siendo los más frecuentes la biomasa y el tabaquismo. Sin embargo, en los estudios epidemiológicos en los que no es posible realizar dichas pruebas, el autoreporte del diagnóstico previo de la enfermedad se considera un criterio válido de sustitución diagnóstica(2). Es una patología prevenible y tratable, frecuente en los ancianos, la cual tiene una prevalencia mundial que oscila entre el 7,6% y el 19,2%(3). Por otro lado, el asma se define como un flujo espiratorio variable, engrosamiento de la pared de la vía aérea e hiperproducción mucosa. Es una patología subdiagnosticada en el adulto mayor dada la dificultad para establecer criterios diagnósticos claros que permitan realizar un diagnóstico diferencial adecuado con otras comorbilidades que se presentan en este grupo etario, por lo anterior no se tienen datos claros de prevalencia de asma en el adulto mayor.(4) Ahora bien, es necesario mencionar que tanto la EPOC como el asma son por sí mismas condiciones proinflamatorias que desencadenan en los sujetos propensos a estados de desgaste, condiciones tales como la sarcopenia, desnutrición, limitación de la movilidad, resistencia a la insulina y aislamiento social. La suma de estas condiciones podría generar un estado de susceptibilidad conocido como fragilidad. (5)(6) La fragilidad es un estado clínico que se expresa a través del incremento en la vulnerabilidad de un individuo para desarrollar mayor dependencia y/o mortalidad que la población general al exponerse a un estresor(7). Puede ocurrir como resultado de una serie de enfermedades y condiciones sociales o mentales(8). En América Latina la prevalencia de esta condición se encuentra entre 7,7% y 42,6%(9), con una alta variabilidad entre los estudios debido a que múltiples definiciones son utilizadas para conceptualizar y medir la fragilidad. Por otro lado, la sarcopenia es un síndrome geriátrico en el que se evidencia pérdida de masa muscular asociada a una funcionalidad muscular disminuida (fuerza o rendimiento)(10). Es una entidad que genera morbilidad significativa, mayores tasas de discapacidad o afectación de la movilidad, fragilidad y mayores tasas de hospitalización, además de ser un predictor de mortalidad prematura(11)(12)(13). Así mismo, genera un sobrecosto económico para los sistemas de salud, a manera de ejemplo el caso de Estados Unidos, donde la sarcopenia resultó en costos sanitarios adicionales de más de $18 billones de dólares en 2001 (14)(15), situación dada en parte por el aumento paulatino de la dependencia del anciano, según cifras de la OMS para el 2050 se habrá cuadruplicado el número de ancianos que necesitarán ayuda para realizar sus actividades cotidianas(16). Esta entidad tiene un carácter multicausal, es altamente prevalente en América Latina y lo es aún más en coexistencia con enfermedades respiratorias crónicas(17)(18).Adicionalmente se ha descrito como una enfermedad secundaria a procesos inflamatorios crónicos entre los cuales desempeña un papel muy importante la comorbilidad con enfermedades respiratorias crónicas como la EPOC y el asma(19)(20). Así mismo la presencia de sarcopenia en pacientes con patologías crónicas se perfila como un factor pronóstico para desenlaces negativos. (21)(22)(23). Es importante tomar en cuenta que las enfermedades respiratorias crónicas tienen múltiples efectos a nivel sistémico(24). Algunos de estos incluyen pérdida de peso y alteraciones nutricionales, disfunción musculo-esquelética, aumento del riesgo cardiovascular, alteraciones hormonales y metabólicas, osteoporosis, ansiedad y depresión, entre otras(25). El conocimiento de lo anterior desencadena entonces en implicaciones clínicas de relevancia. Además de la terapia farmacológica tradicional centrada en el tratamiento de la limitación crónica al flujo aéreo, el manejo de dichas patologías requiere un enfoque holístico, que incluya programas de rehabilitación pulmonar y nutricional con el fin de mejorar la tolerancia al ejercicio, estado nutricional y calidad de vida, siempre tomando en cuenta la posibilidad de comorbilidades tales como la fragilidad y la sarcopenia(7)(26)(27)(28). La sarcopenia, la fragilidad y las patologías respiratorias crónicas parecen converger durante el envejecimiento, así mismo, el efecto sinérgico de dichas condiciones: sarcopenia y fragilidad podría estar correlacionado con un aumento en los efectos adversos en comparación con la presencia de cada condición por sí misma. El objetivo de este trabajo, es por lo tanto, describir el efecto de la coexistencia de EPOC y/o asma, sarcopenia y fragilidad sobre la funcionalidad, la mortalidad, la salud auto-reportada, la morbilidad y las hospitalizaciones en adultos mayores.
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin08/09/1707/09/18

Financiación de proyectos

  • Interna
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA