La comunicación entre el profesional de enfermería y la familia del paciente crítico: Estudio multicéntrico.

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

La familia ha sido concebida desde el inicio de los tiempos como la más antigua de las instituciones humanas y con ello la unidad fundamental de la sociedad, en la cual las personas que la conforman comparten objetivos de vida y un parentesco de consanguinidad. No obstante, la familia también se constituye como un espacio que le permite al ser humano vivir y desarrollarse de manera integral, por lo tanto, de ella se derivan funciones relacionadas con la reproducción, protección, socialización y canalización de los afectos entre otras (1). Con el pasar del tiempo el concepto de la familia ha venido experimentando cambios marcados por la ampliación de las relaciones que la definen y en las cuales juegan un papel preponderante no solo los lazos de consanguinidad, sino también aquellas relaciones de ayuda, apoyo y solidaridad de otras personas significativas (2). Para Gómez, la familia es un medio específico en donde se genera, cuida y desarrolla la vida (1), por lo tanto, la hospitalización de uno de sus miembros en la unidad de cuidado intensivo, un espacio restringido, tecnológico y sobre todo permeado por el imaginario colectivo de baja probabilidad de recuperación y supervivencia, genera una fractura en las relaciones sociales y con ello un desequilibrio tanto en la función familiar como en los roles que ésta y sus miembros desempeñan. Se sabe que la hospitalización en cuidado intensivo genera alto estrés tanto para el paciente como sus familiares, lo que frecuentemente conduce a crisis y experiencias negativas que suelen manifestarse en insatisfacción con la atención prestada y reporte de necesidades insatisfechas (3). La literatura describe las necesidades de la familia del paciente en estado crítico en términos de soporte, confort, información, proximidad y seguridad (4). El soporte se refiere a los sistemas y recursos de apoyo; el confort a la comodidad personal; la información a la obtención de datos coherentes, realistas y oportunos acerca del miembro de la familia hospitalizado; la proximidad al contacto tanto físico como emocional del paciente y la seguridad al sentimiento de esperanza sobre el resultado deseado. Una revisión documental realizada por Padilla (5) encontró que las necesidades más importantes de los familiares de pacientes críticamente enfermos son la obtención de respuestas sinceras por parte del personal de salud y el conocimiento del pronóstico de la situación, las cuales hacen parte de la dimensión de seguridad. Estudios posteriores (6, 7, 8) encontraron nuevamente que las necesidades más relevantes pertenecen a las dimensiones de seguridad e información y en menor medida a las necesidades de proximidad y soporte, dado que los familiares otorgan una mayor importancia a las respuestas honestas y al conocimiento de los resultados esperados a partir del tratamiento implementado, lo cual, sugiere que existen necesidades asociadas a la entrega de información. Al-Mutair et al (8), encontró que, si bien los familiares no consideran que sus necesidades se encuentran del todo satisfechas, ellos perciben que son los enfermeros el personal más capacitado para dar cumplimiento a las mismas. Adicionalmente, Daley y Molter citados por este mismo autor, sugieren que los profesionales de salud en las áreas críticas experimentan una tendencia marcada a enfocarse únicamente en la atención y cuidado del paciente, lo que ocasiona una reducción en la dedicación de tiempo para la satisfacción de las necesidades de los familiares, esto se deriva en gran parte de la gravedad del estado de salud del paciente, no obstante, no debe restarse importancia al núcleo familiar, el cual como ya se ha mencionado, proporciona el soporte y se ve frecuentemente afectado por la situación. Por lo tanto, la satisfacción de las necesidades familiares implica una participación activa de los profesionales de enfermería y con ello el establecimiento de un canal comunicativo efectivo que permita llevar a cabo las acciones de cuidado requeridas, la implementación de intervenciones educativas, la resolución de dudas con respecto al estado de salud del paciente y la vinculación de la familia en el proceso de cuidado, de manera que pueda asegurarse un mejor tránsito de la familia por la UCI y la mejor calidad de cuidado posible. Adicionalmente es necesario mencionar que los estándares nacionales e internacionales de acreditación, consideran el proceso comunicativo como uno de los objetivos institucionales. La Joint Commission International (9) encuentra indispensable la comunicación efectiva por lo que otorga especial importancia a la comunicación eficaz, oportuna, precisa, completa, inequívoca y comprendida por el receptor, lo que se espera genere una reducción de los errores y mejore la seguridad del paciente. Por otra parte, el sistema único de acreditación en salud, destaca en sus paquetes instruccionales la necesidad de una comunicación continua y estrecha entre los diferentes actores del proceso de atención del paciente crítico incluyendo a los familiares, para con ello reducir el riesgo de la ocurrencia de diferentes eventos adversos. La comunicación se convierte entonces en un facilitador para el cumplimiento de los objetivos, la reducción de la estancia hospitalaria, la disminución de reingresos hospitalarios y la minimización de los errores de la atención en salud (10). A pesar de ello, es bien sabido que las características estructurales y organizativas de las unidades de cuidado intensivo no siempre son las idóneas para favorecer una adecuada relación entre el profesional de enfermería y la familia del paciente (11), de forma que puede entorpecerse el proceso comunicativo. Algunos estudios a nivel internacional revelan que la calidad y cantidad de información recibida por la familia en la unidad de cuidado intensivo no siempre es la adecuada, tal es el caso del estudio de Azoulay et al (12), en donde se encontró que el 54% de los familiares no lograron comprender el diagnóstico, pronóstico o tratamiento de la situación de salud de su familiar. Mendonca (13) y colaboradores tras analizar la comunicación entre el personal de enfermería y los familiares en Brasil, hallaron que los familiares no reciben del profesional de enfermería directrices sobre el ambiente, la situación de salud del paciente, ni tiempo suficiente para interactuar durante las visitas, lo que en términos generales se traduce en orientaciones deficientes para la familia. Por su parte, Bernat et al (14) consideran que además de la ruptura de la unidad paciente-familia generada por el ingreso a UCI, la frecuente incapacidad de la familia tanto para recibir información como para expresar sus propios deseos e inquietudes y el potencial déficit de comunicación con el personal asistencial, pueden generar situaciones inquietantes, conflictos interpersonales y con ello un efecto negativo sobre la calidad de atención percibida por la familia del paciente en estado crítico. En este sentido, el estudio realizado por Khalaila (3) que comparo la importancia percibida y la satisfacción de las necesidades familiares, encontró que, para las dimensiones de proximidad, información, confort y seguridad, la satisfacción fue menor en comparación con la importancia percibida, lo que deja al descubierto la necesidad de mejorar los canales comunicativos para incrementar el conocimiento sobre las necesidades prioritarias de los familiares y a partir de allí desarrollar las estrategias tendientes a la satisfacción de sus necesidades. De acuerdo con Gaeeni (15) la satisfacción de las necesidades familiares es uno de los principales objetivos del personal de salud en la unidad de cuidado intensivo, por lo que proporcionar información honesta, clara y efectiva es un desafío continuo. Para ello es necesario que el profesional de enfermería a través de la comunicación, establezca una relación terapéutica con la familia del paciente crítico que permita establecer un vínculo de confianza y proporcionar un cuidado individualizado. Sin embargo, Cabrera (16) y colaboradores encontraron una ausencia generalizada de actividades de enfermería en relación a la comunicación con los familiares de los pacientes hospitalizados en la unidad de cuidado intensivo. En el medio colombiano un estudio realizado Achury y cols (17) encontró que el 91% de los enfermeros consideran importante la comunicación con el paciente y su familia, sin embargo, el 20% orientan sus intervenciones exclusivamente el cuidado físico del paciente crítico y el 75% solo se comunican con la familia 1 o 2 veces. A nivel nacional no se encontraron investigaciones que permitieran conocer las actividades de comunicación que desarrollan los profesionales de enfermería con los familiares de pacientes críticos, por esa razón la pregunta de investigación del presente estudio es: ¿Cuáles son las actividades de comunicación que desarrollan los profesionales de enfermería con los familiares de los pacientes hospitalizados en la unidad de cuidado intensivo de varias instituciones de cuarto nivel en Colombia, durante el periodo comprendido entre enero de 2020 y julio de 2021?
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin01/03/2031/08/21

Financiación de proyectos

  • Interna
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA