Detalles del proyecto
Descripción
Resumen del proyecto: En la presente investigación se estudiará la bitácora de proyecto como artefacto cognitivo (Cole, 1999; Daniels, 2003), utilizado como un medio de representación externa de las estructuras cognitivas del sujeto que aprende a través del desarrollo de proyectos académicos de diseño, más que como un medio de registro del proceso de diseño y desarrollo del producto resultante, como suele ocurrir en la enseñanza-aprendizaje del diseño. De acuerdo con la experiencia docente de los investigadores en varias Universidades de Colombia, la bitácora es ampliamente usada dentro de las asignaturas de carácter proyectual, es de uso frecuente en tanto registra principalmente el proceso de ideación y desarrollo de producto de los estudiantes de diseño, y es utilizada en algunos casos como una herramienta de evaluación, en la cual el profesor puede evidenciar el proceso de diseño del estudiante. El propósito de esta investigación, es comprender las maneras en que la bitácora puede hacer visible las estructuras cognitivas del estudiante y las transformaciones que en éstas ocurren a lo largo de su proceso, de manera que estas estructuras externalizadas sirvan como evidencias del nivel de logro de los objetivos de aprendizaje (Ambrose et al, 2010). Se rastrearán en los registros de la bitácora las evidencias de la internalización de nuevos conceptos (Wertsch, 1999), su integración en redes interconectadas de conceptos (Sawyer, 2006), y cómo éstas son ampliadas, reorganizadas, y pueden modificar las maneras de actuar frente a los proyectos académicos de diseño. De esta forma, se estudiarán posibles maneras de hacer significativas dichas evidencias para el estudiante, que le permitan desarrollar procesos metacognitivos, que de acuerdo con Favell (1979), se refiere a la capacidad de monitorear, evaluar y planificar los procesos de pensamiento, y regularlos en función de sus propósitos, y así poder planear acciones para un aprendizaje en profundidad (Sawyer, 2006; Orrego, Tamayo & Ruiz, 2016). Así mismo, advertir cómo las evidencias en la bitácora permiten al profesor hacer una retroalimentación más certera (Ambrose et al, 2010; Adams et al, 2016), en función del avance de la internalización de los conceptos como estrategia para el aprendizaje activo por proyectos (Huber, 2008). Lo dicho hasta ahora asume a la bitácora de proyecto como una herramienta ampliamente utilizada en el desarrollo de proyectos de diseño, particularmente en el ámbito académico, sin embargo, se cuestiona si se ha estudiado lo suficiente como estrategia para promover los procesos de metacognición en la enseñanza-aprendizaje del diseño. Al ser la bitácora un artefacto de mediación del pensamiento (Cole, 1999; Daniels, 2003; Krippendorff, 2006), hace visible parte de los procesos cognitivos del sujeto en relación al proyecto que está abordando, muestra la co-evolución de las relaciones entre problema y solución, describe su progreso en el tiempo, y permite la gestión tanto del proyecto como del aprendizaje. En el marco de esta investigación, el aprendizaje se entiende como la reorganización y ampliación de las estructuras cognitivas del sujeto. Al respecto Hutchings, Kinzie y Kuh (2014), afirman que esta internalización requiere de evidencias, las cuales se pueden observar en la bitácora, lo que complementa el enfoque tradicional del uso de la bitácora centrada en el proceso proyectual y el producto de diseño. De esta manera, se asume una bitácora de dos capas: una que registra las estructuras cognitivas del sujeto que va pensando acerca del proyecto y sus transformaciones en el tiempo; y otra que registra los artefactos diseñados y sus transformaciones en el tiempo. Así ambas capas se hacen visibles, promoviendo la metacognición del sujeto que aprende, la gestión de su propio aprendizaje y la retroalimentación de quien enseña. La indagación que se plantea está orientada a promover la calidad del aprendizaje, usando como mediación la bitácora (Wertsch, 1999), que sigue siendo una herramienta tradicional en las disciplinas proyectuales como el diseño. En esta línea de razonamiento, Huber (2008) afirma que los modelos de aprendizaje basados en proyectos son apropiados para promover el aprendizaje activo, y que en ellos es común el uso de bitácoras. Reforzando el valor del aprendizaje basado en proyectos, Hutchings, Kinzie y Kuh (2014) afirman que las carreras con mayor peso en la praxis, entendida como elemento de práctica reflexionada como los es el diseño, deben ofrecer a los estudiantes experiencias que provean auténticas oportunidades de aplicar los conceptos y habilidades en situaciones del mundo real. Sin embargo, para que la bitácora se constituya en artefacto de mediación del aprendizaje debe funcionar como nexo entre la información del contexto y los procesos cognitivos del estudiante, adaptando la información a sus propias expectativas de aprendizaje. Lo anterior le posibilita darse cuenta del crecimiento y reorganización de sus estructuras cognitivas, interiorizar símbolos, conceptos y métodos de la disciplina en una red significativa, que se exteriorice en nuevas formas de conducta, para el caso, nuevas formas de proyectar y argumentar sus decisiones. La bitácora como artefacto de mediación debe integrarse de manera natural en las dinámicas de enseñanza-aprendizaje, teniendo en cuenta las particularidades de la disciplina, que para el caso del diseño se encuentran en el pensamiento diseñístico, que se refiere a la construcción académica de la práctica propia del diseño y a la reflexión teórica para interpretar y caracterizar las competencias no verbales de los diseñadores; relaciona teoría y práctica desde una perspectiva particular del diseño, además, en este concepto se precisan las capacidades cognitivas propias que caracterizan a los diseñadores (Cross, 2006; Johansson¿Sköldberg, Woodilla & Çetinkaya, 2013) y a lo proyectual (Aicher, 1994; Simon, 1996; Boutinet, 1990) y sus modos de actuación. En ese sentido, Hutchings, Kinzie y Kuh (2014) afirman que los trabajos de clase son la fuente con mayor validez y de manera natural pueden recolectar las evidencias del aprendizaje. Las reflexiones expuestas hasta este punto se alinean con enfoques contemporáneos importantes del aprendizaje, Luna (2015) destaca la importancia que tienen para el mundo laboral actual el desarrollo de capacidades de aprendizaje, donde se resaltan la gestión del aprendizaje y las capacidades metacognitivas. Sternberg y Subotnik (como se citó en Luna, 2015), argumentan la importancia del desarrollo de tres capacidades: razonamiento, entendido como la capacidad de pensar de manera analítica y la resolución de problemas; resiliencia, como la capacidad de adaptación y autonomía; y responsabilidad, como la capacidad de aplicar el conocimiento de manera creativa para el bien común. Tucker y Codding (como se citó en Luna, 2015), llaman la atención acerca de un aprendizaje que alcance una comprensión profunda de los temas, y aplicar dicha comprensión en la solución de problemas complejos de la vida real. Es así como Huber (2008) hace una descripción y argumentación de los fundamentos del aprendizaje activo, como un modelo donde se reconoce que nadie puede aprender por otro, es el estudiante quien debe vincular los hechos relevantes a sus estructuras mentales previas y hacerlo evidente, explicitarlo, exteriorizarlo, lo que requiere capacidades de autorregulación y constante proceso de reflexión. Wertsch (1999) se refiere a este proceso como la internalización por dominio e internalización por apropiación. Es acá donde se justifica la bitácora como evidencia del aprendizaje con sus dos capas, tal como se propone en este protocolo, la que registra la evolución de las estructuras cognitivas del sujeto y la que registra la evolución del proyecto de diseño. El contexto en el que se aplicará el estudio está enmarcado en el proyecto educativo institucional de la Pontificia Universidad Javeriana, en el cual se encuentran importantes coincidencias con lo descrito hasta ahora; por un lado, directrices orientadas a las capacidades del estudiante para aprender como: la praxis auto-formativa, ser el principal artífice de su propia formación, de asumir un proceso académico a conciencia, continuo y dinámico; y por otro lado, directrices orientadas a la docencia, como, interacción entre estudiantes y profesores alrededor de problemas e interrogantes concretos para adquirir las competencias, así como las mediaciones simbólicas y conceptuales de la disciplina. Por lo tanto, comprender las particulares maneras como la bitácora puede favorecer al estudiante y al profesor dentro del marco del aprendizaje en profundidad, aportaría claras pistas para avanzar en el propósito de una educación en diseño de alta calidad. En consecuencia, nos preguntamos ¿cómo la bitácora de proyecto actúa como artefacto cognitivo mediador para la metacognición e internalización de conceptos asociados al pensamiento diseñístico en la formación de diseñadores?
Estado | Finalizado |
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Fecha de inicio/Fecha fin | 01/05/19 → 31/10/20 |
Financiación de proyectos
- Interna
- PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA