Detalles del proyecto
Descripción
Dos años han transcurrido desde el primer caso de COVID-19 reportado en Colombia. El país ha superado cuatro olas, cada una acompañada de una importante mortalidad por COVID-19, que varía ampliamente entre los diferentes grupos de edad, entre hombres y mujeres y entre las diferentes regiones del país. Un estudio que evaluó el impacto de la mortalidad prematura por COVID-19 durante los primeros meses de la pandemia en varios países del mundo (1), determinó que por cada muerte por COVID-19 se habían perdido en promedio 16 años de vida, con una amplia variación regional en la perdida, siendo esta globalmente un 45% mayor en los hombres que en las mujeres. Este estudio indica que en los primeros 300 días de la pandemia en Colombia, cerca de 75% de los años de vida perdidos pueden ser atribuidos a muertes en personas menores de 75 años y un poco más del 25% a muertes en menores de 55 años; por otra parte, se perdieron alrededor de tres veces más años de vida que los que se pierden en un año regular por la influenza estacional o por accidentes de tránsito, y cerca de los mismos años que se pierden por enfermedad cardiovascular (1). Se considera que la mortalidad en exceso- que compara la mortalidad global observada en un periodo con la esperada de acuerdo a las tendencias observadas- es una medida más robusta para evaluar el impacto de la pandemia que la mortalidad atribuida a COVID-19, debido a los problemas que pueden afectar a esta última, como la mala clasificación de la causa de muerte debido a baja cobertura del diagnóstico, cambio en los lineamientos para el estudio de casos y diagnóstico, y subreporte de la causa de muerte cuando esta ha ocurrido fuera de los sistemas de salud (2,3). Por otra parte, la mortalidad en exceso también captura mortalidad no directamente causada por la COVID-19, pero que pudo ser consecuencia de la disrupción en la búsqueda de atención médica o en la prestación de servicios de salud causada por la pandemia o por las medidas tomadas para controlarla (2,3). La esperanza de vida al nacer es una medida de resumen de la experiencia total de mortalidad de una población en un periodo determinado (4) y una de las métricas más importantes de salud y longevidad para las poblaciones. Se calcula con base en una tabla de vida de periodo en la que una cohorte hipotética experimenta a lo largo de su vida las tasas de mortalidad específicas para cada edad observadas en un periodo específico en una población particular (4). La esperanza de vida al nacer indica los años que en promedio viviría una cohorte de nacidos si experimentara las tasas de mortalidad observadas en una población en un periodo determinado (4,5). Al ser una medida estandarizada, independiente de la estructura por edad de una población, es una métrica muy útil para comparación de la experiencia de mortalidad, entre poblaciones y en el tiempo. Un estudio reciente ha indicado que en varios países la perdida en esperanza de vida durante el primer año de la pandemia (2020) ha contrarrestado las ganancias en esperanza de vida logradas en los cinco años anteriores (5). Si bien algunos estudios han empezado a reportar para Colombia el efecto de la mortalidad en exceso observada durante el primer año de la pandemia en términos de años de vida perdidos (1,6), estas mediciones son para el país, globalmente, sin determinación de la pérdida en los niveles subnacionales, y pueden ser afectadas por la estructura poblacional por edad, lo que puede dificultar su comparación (5). Dado que las condiciones sociales y económicas de la población, y la posibilidad de acceso a servicios de salud y su capacidad y calidad varían ampliamente entre las diferentes regiones de Colombia y que el comportamiento epidémico ha sido también diferente entre ellas, consideramos que es importante entender el impacto diferencial de la pandemia en diferentes poblaciones y caracterizar por departamento el impacto acumulado de la mortalidad utilizando una métrica estandarizada - la esperanza de vida-, que permite la comparación en el tiempo y entre diferentes poblaciones. Por otra parte, es importante determinar el efecto directamente atribuible a COVID-19 en el cambio en la esperanza de vida y la contribución de la mortalidad en diferentes grupos etarios a este cambio. 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Estado | Finalizado |
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Fecha de inicio/Fecha fin | 27/02/23 → 27/08/24 |
Palabras clave
- Pontificia Universidad Javeriana
Estado del Proyecto
- En Ejecución