Detalles del proyecto
Descripción
Como consecuencia del crecimiento de las ciudades, los hidrosistemas urbanos se encuentran sometidos a presiones cada vez mayores en términos de cambio climático, contaminación ambiental, limitación de recursos y envejecimiento de la infraestructura (Ferguson et al., 2013). Dentro de la infraestructura desarrollada por las ciudades a través de los años se encuentran las redes de drenaje, sin embargo reportes provenientes de países desarrollados y en vías de desarrollo, esta infraestructura presenta tasas alarmantes de envejecimiento y deterioro (Osman, 2012). En efecto, la mayoría de redes de alcantarillado están siendo cada vez más propensas a fallar (Ward y Savic, 2012), trayendo como consecuencia su deterioro estructural, hidráulico e impactando el nivel de servicio y por consiguiente la calidad de vida de las comunidades (Micevski et al., 2002; Liu y Kleiner, 2013; Osman, 2012): al incrementar la probabilidad de deterioro de las redes de alcantarillado en el sistema de drenaje ocasiona problemas como inundaciones en las vías, daños en edificios, alteraciones de tráfico, impactos ambientales, afectación en la infraestructura vial y problemas a los usuarios del sistema de alcantarillado los cuales se hacen cada día más críticos y frecuentes (Saegrov, 2006). Varias investigaciones han demostrado que las tuberías más antiguas han sido estructuralmente subdiseñadas para el crecimiento urbano de las ciudades, y que las prácticas de construcción en algunos períodos de tiempo no han sido apropiadas, lo que conduce a fallos frecuentes (Saegrov, 2006). Es por esto que las redes subterráneas de servicios urbanos se consideran sistemas complejos debido a la intervención e interacción factores de tipo antrópico, topográfico, ambiental, entre otros (Hao et al., 2012). Hoy en día, los encargados de operar los sistemas de saneamiento urbano enfrentan retos importantes en cuanto a mantener y gestionar dicha infraestructura de manera racional, eficiente, efectiva y sostenible, considerando la diversidad de actores involucrados (restricciones de presupuesto, regulaciones ambientales y beneficios de la infraestructura urbana del agua) (Baik et al., 2006; Cardoso et al., 2012; Younis y Knight, 2012). Por lo tanto, se ha planteado como indispensable el desarrollo de métodos para utilizar fuentes alternativas de información confiable para direccionar la rehabilitación de la infraestructura de drenaje urbano (Dirksen et al., 2012). Una vez se tengan los datos, es necesario crear sistemas de manejo para que dichos datos se conviertan en información que soporte la toma de decisiones de manera eficiente y efectiva (por ejemplo en cuanto a rehabilitación de alcantarillados: Ward y Savic, 2012; Park y Kim, 2013). En países con gran aporte tecnológico han estado desarrollando sistemas de gestión proactiva del alcantarillado. Uno de los países pioneros en gestión proactiva fue Reino Unido en 1978 con la aplicabilidad de tecnologías de CCTV para inspeccionar las tuberías de alcantarillado. A partir de los daños o defectos que se encontraban en las imágenes de CCTV, desarrollaron una codificación para calificar la condición estructural de las tuberías de alcantarillado, convirtiéndose en una norma técnica en este país. (Thornhill, R. & Wildbore, P., 2005). Gracias a este desarrollo, muchos países que disponían de esta tecnología diseñaron su propia norma técnica de calificación de tuberías de alcantarillado basándose en la realizada por el Reino Unido en 1978 (Chungtai et al, 2011). A partir de conocer la condición estructural de las tuberías de alcantarillado varios investigadores y empresas prestadoras de este servicio han realizado estudios para determinar los principales factores que potencializan el deterioro estructural de las tuberías con el fin de pronosticar dicha condición a corto y mediano plazo a partir del desarrollo de métodos, metodologías y modelos de deterioración estructural e integrarlas con herramientas de toma de decisiones para el mantenimiento, rehabilitación y/o reemplazo de las tuberías (Wirahadikusumah at al, 2001; Ana E.y Bauwens W., 2010), dando origen a programas de gestión proactiva como CARE-S en la Unión Europea y NASSCO¿s PACP en los Estados Unidos.(Saegrov,2006; Rahman S y Vanier D., 2004).En el contexto colombiano aún se sigue empleando una gestión de tipo reactivo (actuar después de la falla) para la gestión de la infraestructura, incluyendo los sistemas de alcantarillado. En Bogotá, en el año 2007 se emitió la norma NS-058 (EAAB, 2007) para evaluar y calificar las tuberías de alcantarillado inspeccionadas mediante CCTV. Dicha norma está probablemente basada (como en la mayoría de los países) en la metodología desarrollada en el Reino Unido en 1978. De la misma manera, también se han desarrollado estudios de identificación de factores que intervienen en los riesgos físicos y/o ambientales en las redes de drenaje, los cuales permiten conocer qué atributos son los que influyen de manera significativa en los daños (Niño et al., 2012). Sin embargo, los anteriores avances son muy recientes, lo que hace muy difícil implementar los modelos o metodologías realizadas en otros países, ya que éstos son desarrollados para ser aplicados a un alto porcentaje de redes inspeccionadas, información con la que no se cuenta en las ciudades colombianas (Guzmán y Torres, 2012; Guanay et al, 2012; Niño et al, 2012; Rodríguez et al, 2012). Además de este problema, resulta difícil acelerar el porcentaje de inspección (por ejemplo 2% anual de tuberías inspeccionadas en Bogotá) debido al presupuesto anual que tienen las ciudades para la gestión de esta infraestructura (Rodríguez et al, 2012). Al socializar esta problemática con investigadores de países desarrollados se ha encontrado que, a pesar del avance tecnológico y el alto porcentaje de inspecciones de redes de alcantarillado (100 % tuberías inspeccionadas), aún existen brechas en la optimización de sus modelos de pronóstico y deterioro de tuberías de alcantarillado. Lo anterior debido a que a pesar de que estos modelos tienen como entrada la información de inspecciones CCTV (Caradot et al, 2015), se ha encontrado necesario conocer estados de la tubería de alcantarillado a lo largo del tiempo y de esta manera proponer modelos de deterioro más robustos (Sagrov, 2006; Baik; 2006; Caradot et al, 2013).
| Estado | Finalizado |
|---|---|
| Fecha de inicio/Fecha fin | 10/03/16 → 09/05/18 |
Financiación de proyectos
- Nacional
- DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE CIENCIA,