Fortalecimiento del Liderazgo y de las Prácticas Directivas en Instituciones Educativas Públicas de Bogotá, Cali y Cartagena

Una de las principales metas de los establecimientos educativos está relacionada con el aseguramiento y la mejora de la calidad y cada vez hay mayor consenso sobre la importancia y el impacto de la gestión y el liderazgo de los equipos directivos en los procesos de transformación de las instituciones, dado que son fundamentales para generar procesos de innovación tanto en docencia como en la forma en que las instituciones son gestionadas. El liderazgo y la gestión escolar son conceptos que han capturado con mayor amplitud el interés de académicos, investigadores, directivos docentes, tomadores de decisión y organizaciones nacionales e internacionales, que identifican su potencial en términos de los efectos causados en procesos de mejoramiento de la gestión curricular, la enseñanza, el clima escolar, la cultura organizacional, y el cambio educativo. A lo anterior se suman las evidentes transformaciones y reformas por las que han transitado los sistemas educativos a nivel local, regional y global (Fullan, 2009; Pont et al., 2008; Seashore et al., 2010). Estas dinámicas de transformación han reformulado y resignificado el rol de quienes ejercen funciones de liderazgo, gestión y dirección en la escuela, así como su vínculo e impacto en el contexto educativo inmediato. Los equipos directivos en la escuela (Rector, Coordinadores, Rectores Rurales, etc.) son fundamentales en los procesos de mejora continua y desarrollo organizacional, puesto que tienen la capacidad de aportar al desarrollo estratégico a través de la creación de estructuras y procedimientos que involucran a las diferentes unidades, equipos y personas que los conforman. Los directivos teniendo en cuenta las condiciones de su contexto diseñan y lideran procesos académicos, administrativos, organizacionales que favorezcan la calidad del aprendizaje y la enseñanza, para lo cual su visión de la escuela podrá favorecer el sistema de evaluación, el acompañamiento y seguimiento de las acciones de los diversos actores de la comunidad educativa, el fortalecimiento de las relaciones entre la escuela, la familia y la comunidad. Efectivamente, el equipo directivo a través de su acción y su gestión posibilitan la reflexión sobre el quehacer en el aula, la retroalimentación a los maestros, el trabajo colaborativo, la actualización y el mejoramiento del personal docente, a fin de que incida realmente en la calidad de los aprendizajes, en el desempeño de pruebas académicas nacionales e internacionales y en el fortalecimiento de la calidad educativa. En ese sentido, es claro que se requiere generar procesos de fortalecimiento de capacidades de liderazgo y gestión de los directivos escolares para contribuir a la mejora de la calidad, al ser ellos agentes de cambio de sus instituciones (Weinstein et. al., 2015). De hecho, los directivos escolares son el segundo factor en incidencia en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes después de los docentes (Hallinger y Heck, 1998; Waters et al., 2005; Leithwood et al., 2006; Robinson, 2007; Seashore et al., 2010; Barber y Mourshed, 2007). Además, su efecto es mayor cuando se habla de asumir retos o transformaciones significativas, por su efecto en toda la comunidad escolar. Pese a esto, existe una sentida necesidad de fortalecer las prácticas directivas y de liderazgo de las instituciones educativas públicas. De acuerdo con el informe publicado por el BID, en el proceso de evaluación de aptitudes y la prueba de competencias funcionales de directivos docentes del año 2016, se presentó una eliminación drástica del 99% de los aspirantes (Iglesias Velasco y Ortiz Montes, 2021), lo que pone en manifiesto la imperiosa necesidad de avanzar en una formación más contextualizada y de facilitar información para el acceso a cargos directivos, así como de fortalecer y acompañar a los directivos docentes durante la asunción de sus cargos. De otro lado, en el marco de la Cátedra Nacional Transformando Colombia (Unal, 2019) se analizó la cantidad de publicaciones científicas relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y precisamente, los ODS que menor cantidad de aportes desde la investigación, a través de publicaciones científicas es el de educación de calidad, a pesar de que es importante avanzar desde procesos de investigación en la comprensión de realidades y necesidades para generar acciones que aporten con la mejora continua de la calidad educativa, tal como sucede con las instituciones escolares públicas que tienen prácticas de gestión y liderazgo que podrían aportar al conocimiento de las competencias, las herramientas y las estrategias que les permiten administrar, promover, supervisar y evaluar procedimientos que procuren la calidad, la innovación, la transformación y la mejora continua de la educación. Precisamente, en el año 2021 fue promulgado el Acuerdo nacional para el fortalecimiento del liderazgo escolar y las prácticas directivas (en adelante Acuerdo Nacional), un instrumento de política que busca regular el sistema de la dirección escolar. Este documento fue construido colectivamente con Directivos Docentes, Sindicatos, Especialistas, miembros de las Secretarías de Educación y del Ministerio de Educación Nacional. El proceso fue promovido por la Mesa de Liderazgo Escolar, iniciativa conformada por organizaciones de la sociedad civil y que “busca avanzar en la reflexión y elaboración de propuestas orientadas al fortalecimiento del rol de los directivos docentes” (Mesa de Liderazgo Escolar, 2021) en el que participa la Pontificia Universidad Javeriana a través de la Facultad de Educación de la sede de Bogotá. El Acuerdo Nacional configura una oportunidad para mejorar la gestión de los establecimientos educativos, dado que incluye recursos personales para enriquecer el liderazgo de los directivos docentes y también, reconoce un conjunto de prácticas que potencializan la gestión del equipo directivo para favorecer los aprendizajes de los estudiantes. Para ello, el documento pretende orientar y apoyar los procesos de: - Autorreflexión y autoevaluación de los directivos docentes sobre su práctica. - Fortalecimiento de habilidades de liderazgo y dirección escolar. - Promoción de prácticas dentro de un sistema de mejoramiento de la calidad educativa. - Consolidación de programas de formación sobre dirección escolar. - Selección y evaluación de directivos docentes. - Formulación de iniciativas y políticas públicas sobre dirección escolar. A partir de la promulgación de este documento, el reto ha sido lograr su divulgación y apropiación a través de actividades formativas y acompañamiento a los equipos directivos de las instituciones para impactar en cuanto a su calidad educativa. Para ello, es importante tener en cuenta que las instituciones no solo tienen diferentes niveles de madurez de sus prácticas directivas y de liderazgo, sino que también cuentan con una amplia diversidad de necesidades y fortalezas, por lo que no existe una ruta única de implementación del Acuerdo Nacional, sino que este debe ser usado conforme a la naturaleza y las necesidades de cada una de las instituciones. En aras de aportar en el proceso de divulgación y apropiación, este proyecto pretende avanzar en la definición de un instrumento que permita medir el estado de madurez e identificar las principales necesidades de las instituciones relacionadas con las prácticas directivas y el liderazgo escolar. A partir de la elaboración del instrumento se realizará una medición para cada una de las instituciones y se realizará una priorización de necesidades de los equipos directivos de cada institución para avanzar en el desarrollo de estrategias formativas y de acompañamiento para los equipos de directivos docentes y se desarrollarán recursos didácticos que aporten al fortalecimiento y la mejora continua. Para el desarrollo del proyecto se realizará un estudio de caso múltiple en el que participarán tres instituciones públicas de Bogotá, tres de Cali y tres de Cartagena, para un total de nueve instituciones. En cada una de las ciudades se escogerán instituciones que tengan niveles diversos de madurez de sus equipos directivos, lo que facilitará identificar diversas rutas y estrategias dependiendo de las necesidades identificadas para cada caso. Para la selección de las instituciones se contará con el apoyo del Sindicato Nacional de Docentes Directivos de Colombia (SINDODIC). A su vez, en cada una de las ciudades se contará con una institución que guiará el proceso, participando Javeriana Bogotá y Javeriana Cali en cada una de sus respectivas ciudades. Para el caso de Cartagena participará el Colectivo Traso, el cual es una organización social, civil y empresarial, que desarrolla iniciativas, articula esfuerzos y gestiona alianzas en busca de elevar la calidad de vida de las personas y el cual tiene una amplia experiencia trabajando en proyectos para la mejora de la calidad de la educación. Las estrategias establecidas para cada institución incluirán talleres, diseño de recursos, acompañamiento, también se desarrollarán materiales didácticos que se pondrán a disposición de otras instituciones que quieran avanzar en iniciativas para su fortalecimiento, y estarán disponibles para los docentes que estén capacitándose para presentarse a procesos de selección de directivos. Es así como este proyecto pretende aportar elementos para la caracterización y medición de las prácticas directivas y de liderazgo escolar de las instituciones educativas y crear rutas y estrategias para la mejora y transformación de las instituciones a través del acompañamiento a sus prácticas de gestión y liderazgo, lo cual puede generar un impacto directo en la comprensión sobre la calidad de la educación del país. En ese sentido, busca aportar a través de procesos de investigación analizar las prácticas directivas y de liderazgo en instituciones públicas, dado que efectivamente existe una sentida necesidad de promover procesos investigativos para la mejora y la promoción de equipos directivos que apuesten por el liderazgo, la innovación y la calidad de la educación en el país. Adicionalmente se espera poder aportar mediante la elaboración del instrumento de medición, diagnóstico y caracterización de prácticas directivas y de liderazgo escolar y su respectivo marco metodológico, el cual además podrá dar luces sobre la relación de la madurez de las prácticas directivas y la calidad de las instituciones, mediante los resultados adquiridos en las pruebas SABER de los estudiantes. Así mismo, se espera poder aportar a través del desarrollo de productos de apropiación social del conocimiento mediante el desarrollo de material didáctico para el fortalecimiento de los equipos directivos. De esa forma se espera que el proyecto, su metodología y material sea replicable y reutilizable en otros espacios escolares. Así mismo, se espera que a partir de la investigación se deriven algunas recomendaciones de política pública que puedan ser tenidas en cuenta no solo en los procesos de capacitación de directivos docentes, sino también que puedan servir como insumo la revisión del proceso de selección de directivos docentes en Colombia. Teniendo en consideración lo anterior, la pregunta que orienta este proyecto es: ¿cómo fortalecer y transformar el liderazgo y las prácticas directivas en establecimientos educativos públicos? Esta pregunta implica dar cuenta de lo siguiente: ¿Cómo a través de la implementación de un instrumento de medición se pueden identificar y caracterizar las fortalezas y necesidades de instituciones escolares públicas en Bogotá, Cali y Cartagena, teniendo como marco el Acuerdo Nacional para el Fortalecimiento del Liderazgo Escolar y las Prácticas directivas? ¿Qué tipos de necesidades, fortalezas, retos definen las instituciones escolares como prioridad para mejorar en relación con sus prácticas de liderazgo y de gestión escolar? ¿Cómo a través de estrategias pedagógicas, acompañamiento y recursos didácticos es posible transformar e incidir en la mejora continua de las prácticas de liderazgo de las instituciones seleccionadas?