Experiencia vivida por el niño hospitalizado en la unidad de cuidado intensivo con relación al cuidado recibido.

Cuando un niño requiere ser hospitalizado en una unidad de cuidado intensivo pediátrica (UCIP) se afecta no solo la vida del paciente sino la dinámica familiar. La hospitalización en una UCIP genera en el niño sentimientos, descritos muy claramente por los adultos, como incomodidad, tristeza y estrés. Algunos pacientes los exteriorizan a través de llanto, de gestos de disconforme o de gemidos, otros pequeños responden con mutismo. Los niños son un reto mayor para el equipo de salud ya que muchos no pueden comunicarse ya sea por la edad o por la gravedad de la enfermedad que afecta el estado de conciencia. Conocer la experiencia vivida por el niño en la UCIP, permitirá identificar cuál es la percepción que tiene él acerca del cuidado que recibe y cuáles son los problemas reales y o potenciales que lo caracterizan.