Experiencia de Dios en la corporeidad y sexualidad de un grupo de pacientes de la unidad de infectología del Hospital Universitario San Ignacio

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

Desde la detección de los primeros casos de VIH y SIDA en Colombia en 1981, este evento ha merecido la atención de los estamentos estatales, sociales y religiosos por las consecuencias médicas, biológicas, psicológicas y sociales que provoca en la población. En Colombia, el primer reporte de casos de VIH y SIDA, ocurrió en 1983. Actualmente se considera un problema de salud pública que se ha hecho manifiesto, con el aumento en el número de casos notificados tanto en varones como en mujeres, afectando principalmente a la población joven. De acuerdo con los criterios de clasificación de la problemática en el mundo, la situación de la epidemia en Colombia presentada en el ¿Informe mundial de avances en la lucha contra el Sida Colombia 2012¿, está concentrada, dada la prevalencia, en por lo menos una de las poblaciones con factores de vulnerabilidad -hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH)- superando el 5%; mientras que, la prevalencia en mujeres gestantes, no es superior a 1%. Su tendencia es creciente y la población de mayor afectación por edad está en el grupo de 20 a 25 años. Desde 1985 al 31 de diciembre de 2011 se han reportado un total de 75.620 casos de infección por VIH. La edad de los casos notificados con VIH y SIDA se concentra en el grupo de 20 a 39 años con más de la mitad de los casos notificados (52,7%); el grupo que mayor número de casos aporta es el de 25 a 29 años (15,3%) seguido del de 30 a 34 años (14,4%). Sin embargo, el grupo de 60 y más de 60 años, presenta un incremento a través de los últimos años. A lo largo de estos años, las diversas investigaciones bio-médicas que se han llevado a cabo en el país confirman, que al problema físico y biológico que conlleva el virus, se suman las dificultades para acceder y permanecer en los servicios de salud, los prejuicios sociales y los propios miedos del paciente, lo cual afecta de manera determinante su salud mental, psicológica y espiritual, pues la estigmatización que recae sobre él, lo señala como peligroso y, el aislamiento social que se le impone, con frecuencia, lo distancia de su pareja, sus amigos y sus iglesias. El VIH y SIDA son percibidos, a diferencia de otras enfermedades graves, como algo que uno se busca a través de un comportamiento moralmente reprobable, lo cual está íntimamente unido al hecho de que el virus se transmite por vía sexual . En este contexto suelen aflorar preguntas en el portador, tales como: ¿Por qué a mí? ¿Qué estoy pagando? ¿Por qué Dios me castiga de esta manera? Se trata de preguntas que confrontan hondamente con su sentido de vida y su experiencia religiosa, a la persona que vive con el virus, con el agravante de que con frecuencia no encuentra cómo enfrentar esta situación moral y religiosa porque no cuenta con un acompañamiento apropiado, llegando incluso a que ¿muchos de ellos mueran sin haber confesado nunca a nadie su enfermedad¿. De ahí que a partir de la pregunta que orienta esta investigación: ¿Cómo experimentan a Dios en su corporeidad y sexualidad las personas que viven con VIH y SIDA del HUSI?, esperamos aproximarnos al misterio de Dios que se manifiesta en los varones y mujeres que viven con VIH y SIDA, con el convencimiento de que la revelación de Dios manifestada en esos contextos ¿de tanta precariedad- abre caminos de esperanza para el sufrimiento humano y posibilita nuevas salidas en la línea del sentido, la fe y la misericordia, más allá del aporte de la ciencia. Dicho de otra manera, la posibilidad de vivir con sentido y esperanza la experiencia de su enfermedad, es ya Palabra de Dios, es revelación de Dios.
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin01/05/1630/04/17

Financiación de proyectos

  • Internacional
  • IGLESIA SUECA