Estética poshumana en los paisajes artificiales

A partir de los antecedentes, se abrió un horizonte de investigación para indagar por aquellas relaciones entre lo humano y lo no humano, hacia lo poshumano (Braidotti, 2015), lo cual origina relaciones hibridas entre los sistemas artificiales y los sistemas vivos (Trujillo, 2013). Donde robots, microbios, animales y humanos interactúan socialmente (Kac, 2008) dando origen a un proceso evolutivo y creativo que antes no conocíamos o que no se había hecho evidente. Así, en este proyecto buscamos investigar sobre esa aproximación poshumana que se construye desde consideraciones ecofilosóficas (Schmid, 2011) que implican una estética y con ella una creatividad creciente (Hernández, 2016a) que va más allá del humanismo e incorpora la relación que tenemos con otras formas de vida, sean estas naturales o maquínicas. Naturales como aquellas con las bacterias, los hongos y otros seres del mundo micro (Margulis y Sagan, 2016), aunque también con las especies de compañía como los perros (Kac, 2008 y Haraway, 2006). Y artificiales, con los robots, los sistemas de inteligencia y vida artificial, y en general los procesos cognitivos que organizan una relación maquínica con el entorno, convertido éste en un ámbito artificial (Maturana y Varela, 1995). Para aproximarnos a dicha conformación de una teoría estética poshumana, nos apoyamos en las teorías filosóficas de Rosi Braidotti (2015), Quentin de Meillassoux (2013) y Bruno Latour (2013), quienes han profundizado en la condición y la posibilidad de lo poshumano y lo metahumano. Y de otra parte analizaremos trabajos de bioarquitectura (Estévez, 2005), bioarte (Hernández, 2016ª, 2016b, 2014, 2013, 2010a) y bioentornos urbanos (Hernández-Garcia, 2018ª, 2018b, 2017) (barrios populares donde habitan personas y animales), pensados como paisajes artificiales (HERNÁNDEZ, Iliana, NIÑO, Raúl, HERNÁNDEZ-GARCIA, Jaime (2016), en los cuales hay una intención concreta de producir relaciones en este sentido poshumano.