Estándares de calidad de la información en el cubrimiento sobre el proceso de paz en Colombia en televisión pública y privada y en prensa escrita nacional.

Proyecto: Investigación

Detalles del proyecto

Descripción

1. Problema ¿El cubrimiento en prensa escrita, televisión e internet del proceso de Paz en Colombia cumple estándares de calidad periodística y garantiza a los ciudadanos una información rigurosa, oportuna y veraz?. Son cerca de 45 los estudios, (Bonilla J. I . 2012) que sobre el cubrimiento del conflicto armado en Colombia se han hecho en los últimos 15 años. Incluso ha habido organizaciones de periodistas como Medios para la Paz, recientemente disuelta, unidades de paz dentro y fuera de los medios, y múltiples escenarios de capacitación y actualización como talleres, cursos y diplomados que se han encargado de apoyar el cubrimiento así como de estudiar y profundizar las agendas, fuentes, narrativas y estéticas de la información que sobre la guerra se ha publicado o emitido en nuestro país. ¿Pero ha pasado lo mismo con los escenarios de paz, diálogos y reconciliación? Hoy Colombia vive una etapa distinta, especial y definitiva. Tras 50 años ininterrumpidos de conflicto la nación vive a la distancia el proceso complicado y a veces incomprensible de los diálogos de paz entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC. En agosto de 2012 el país sorprendió por las filtraciones sobre acercamientos entre representantes del presidente Santos y voceros de la guerrilla más antigua del continente. Esos acercamientos dieron como resultado del inicio en octubre del mismo año la instalación de una mesa de negociaciones, con una agenda de seis puntos para llevar a término el conflicto e iniciar el proceso de reconciliación nacional . Se ha cumplido dos largos y espinosos años en medio de tensiones y contradicciones. Con factores disímiles como la confidencialidad, el secretismo y la necesaria reserva que este tipo de negociaciones tienen, tomando en cuenta amargas experiencias pasadas, los medios nacionales han retomado en sus agendas y en sus rutinas diarias las incidencias de esa negociación sin, que salvo breves treguas unilaterales de la guerrilla, haya parado la guerra y sin que haya puntos sólidos de construcción informativa por la premisa de los negociadores de que ¿nada está acordado hasta que todo esté acordado¿. No ha sido fácil. El hermetismo de las partes, la presión al proceso por parte de la oposición que apoya una solución militar, y la falta de resultados tangibles o publicables han rodeado de dudas, incertidumbres y especulaciones el avance de las conversaciones, más aún cuando ya se cumplió en noviembre de 2013 la fecha límite que dio el gobierno para alcanzar los acuerdos. Asimismo las pasadas elecciones legislativas y presidenciales de 2014, con las respectivas pugnacidades en medio de sus campañas políticas, han contaminado el ambiente, con el común denominador de la polarización ideológica de las partes con vistas a llegar fortalecidos a cada uno de los encuentros en la capital cubana. Los medios nacionales que publicaban profusamente el inicio de los diálogos, han ido optando por otro tipo de alternativas de cubrimiento. Fenómenos como la ausencia de noticias duras y verificables en el avance de los diálogos, las múltiples versiones entre quienes están de acuerdo y en contra del proceso, las declaraciones al cierre de cada una de las casi 30 rondas que ya completa el proceso, y que alcanzan acuerdos sobre los tres primeros puntos de la agenda, los costos de desplazamiento, y el difícil acceso a la información en la Habana impiden una información completa, contextualizada y con apego a los hechos, lo que ha despertado suspicacias, indiferencia, críticas y hasta desconfianza entre las audiencias. ¿El cubrimiento de las conversaciones al mismo tiempo que de la guerra ha sido completo, ecuánime, ponderado y veraz? ¿Ha sido posible cubrir los diálogos con responsabilidad y apego a la realidad en medio de los intereses que se juega el país en estos momentos? ¿Cómo construyen los medios audiovisuales y escritos sus agendas, sus narrativas y sus estéticas en medio de estas dificultades? ¿Por qué hay enfoques tan distintos y encuadres tan diferentes en el cubrimiento de las conversaciones? ¿Se puede hablar de un periodismo que favorezca la paz o la guerra con este cubrimiento? ¿Cumple la información sobre los diálogos de paz estándares de calidad periodística? Junto a estas preguntas que nos proponemos dilucidar teniendo en cuenta la influencia, participación y responsabilidad de los medios en el momento histórico que vive la nación y que representan una oportunidad casi irrepetible para las actuales generaciones de ver terminado el conflicto, urge conocer las lógicas de producción, tendencias y limitaciones en la construcción informativa y en la generación de debate público. Así mismo es menester investigar qué tan vigilantes están los medios de los derechos ciudadanos, particularmente de los derechos de los usuarios de recibir una información útil, verificada y que les permita gestionar sus vidas pensando en otros escenarios como el denominado posconflicto. Y por supuesto es preciso saber qué tan críticos e independientes se muestran los periodistas y los líderes de opinión frente a las conversaciones, sus alcances y primeros acuerdos
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin01/11/1429/11/17

Financiación de proyectos

  • Interna
  • PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA