En búsqueda de nuevas formulaciones de Anfotericina B para el tratamiento de micosis superficiales: Encapsulación en micelias obtenidas a partir de copolímeros en bloque anfifílicos.

Las micosis superficiales afectan la epidermis, esencialmente la capa cornea en las zonas queratinizadas, además de uñas, pelo y en algunos casos particulares la córnea (Molina de Diego, 2011). Estas micosis representan aproximadamente el 5% de las enfermedades de la piel y sus anexos y el 25% de las infecciones fúngicas (Arenas, 2002); su presencia se relaciona en algunas ocasiones por condiciones de higiene y en otras, al parecer hay susceptibilidades aún no muy bien caracterizadas (Huang, Ostrosky-Zeichner et al. 2004). Por lo general presentan una evolución de tipo crónico, que no compromete la vida del paciente, pero si la calidad de vida, ya que puede perdurar por muchos años. En la actualidad se reconocen 2 grandes grupos de agentes etiológicos: (1) el grupo de hongos dermatofitos, en el cual se reconocen 3 géneros, Trichophyton spp, Epidermophyton spp y Microsporum spp y (2) el grupo de hongos no dermatofitos, dentro de los cuales los géneros actualmente más relevantes son: Fusarium spp, Scytalidium spp, Aspergillus niger y otros (López y Barona, 2006).