El estatuto de la memoria en el ámbito epistemológico de la teología.

Proyecto: Investigación

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En el punto de partida se hace necesario referirse a la afirmación de M. Horkheimer al decir que, ¿las esperanzas de la humanidad parecen hoy mucho más alejadas de sus cumplimiento de lo que pudieran estarlo incluso en las épocas de tanteos inseguros en los que fueron formuladas por vez primera por los humanistas¿. Efectivamente, no ha sido suficiente la ampliación del horizonte del pensamiento, del desarrollo del saber técnico, de la proclama de la autonomía y libertad del individuo. Hoy más que nunca es claro que con el devenir de la modernidad y sus avances, en el ámbito de los medios técnicos, se ha hecho evidente, a su vez, el devenir de un proceso deshumanizador. Como declara el autor citado, ¿El progreso amenaza con destruir el objetivo que estaba llamado a realizar: la idea de hombre¿. En el proceso desmitificador del mundo y transformador de la historia humana, en la fundamentación a partir de un tipo de racionalidad empeñada en la modernización de occidente, presentada como el fin de la historia, en la pretendida universalidad cultural y en la proclama de la muerte ¿nietzscheana- de Dios, encontramos rasgos, tal vez, de la crisis en las que se encuentra la teología. Un acercamiento a la idea de fin de la historia, por ejemplo, se encarna en la imagen de un ser humano que pilotea la gran nave del mundo hacía el futuro, hacía el progreso del que no escaparía de su control racional, ni el destino, ni el sufrimiento, ni la fatalidad de la existencia, mucho menos el hambre y la injusticia. Esta racionalidad presentada en los púlpitos de los templos modernos, que hizo y hace alarde de sus verdades, señas de su identidad, se ha erigido como legitimadora de sí y deslegitimante de la metafísica y de la religión a la que pretendió desplazar, y la que asumió encaminó todos los problemas que había cultivado hasta ahora la filosofía y las religión a su competencia, pues, ella podría resolverlos o declararlos absurdos. De la búsqueda del sentido emprendido desde antiguo por la filosofía y la religión, se ocuparía ahora la racionalidad moderna. Y es en su pretensión dominadora e instrumentalizante de la vida, en la que nos encontramos una de las primeras dificultades, pues, en los sistemas filosóficos anteriores a esta racionalidad, dominó una visión de la razón que afirmaba a la razón como una fuerza no solo en la consciencia individual, sino también en el mundo objetivo.De la racionalidad moderna se esperaba igualmente, como afirmaba Kant, un proceso auténtico de Ilustración respecto de la inmadurez envolvente en la que habita el ser humano. Se presupuestó que en el uso crítico y público de la razón el hombre se liberaría de la tutela y dependencia de las formas tradicionales de poder dominante. Sin embargo, hoy es innegable que este proceso no solo logró la racionalización planeada sino que además favoreció el desencantamiento del mundo que se suponía atravesado y habitado por fuerzas numinosas y superiores, y como lo señaló Weber, la acentuación de la trascendencia divina y su mentalidad antimágica ¿como proceso de secularización- en la que la racionalidad moderna habría de hacer su mayor aporte en el desarrollo de la ciencia y de la técnica. Trajo consigo esto una diferencia con los siglos anteriores, pues ya no se relaciona la Ilustración con el logro de una felicidad por venir; ahora nos creemos ya felices, afirma Metz. Más aun, para algunos filósofos el síntoma de esta postración del hombre se refleja en el desinterés por ser sujeto, en el empobrecimiento del lenguaje, en la pérdida del sentido de la realidad (son tiempos de simulación), en la ausencia del sentido político, en el adiós a la historia y en el desprestigio de la memoria. En la actualidad, una segunda inmadurez se constituye en adiós ético o exculpación del sujeto y que se empeña en justificar la inocencia del hombre actual respecto a las catástrofes pasadas con el argumento de que no existe la culpa. Una Ilustración que supo poner en circulación conceptos como razón, libertad, igualdad, siempre con pretensiones de universalidad, pero que ahora los disuelve con un ¡sálvese quien pueda¿ Es una segunda inmadurez, que gira en torno a dos procesos siendo el primero de ellos el debilitamiento social y disolución de las formas tradicionales de religión pero en especial, el debilitamiento y disolución total del sujeto-hombre, como lo afirma Metz, ¿todo es reproducible, hasta el hombre mismo: cada vez más es su propio experimento y cada vez menos su propia memoria¿ . Una segunda inmadurez que ha partido, como segundo proceso, de las nuevas mitologías desubjetivadas que funcionan como sistemas autoreferenciales donde desaparece el hecho revelatorio que irrumpe y cambia el curso de la historia, haciendo que el hombre, la Iglesia y el cristianismo padezcan la muerta lenta mientras duermen en la atemporalidad y el dulce sueño de una historia evolucionista de la vida.Frente a este plano de observación se hace relevante el preguntarnos: ¿Si ha generado esta situación crisis alguna en las Ciencias del Espíritu -y por ende en la teología? ¿Afecta en algo esta situación el presente y el futuro del quehacer teológico? ¿Puede la tradición religiosa, no procedente del pensamiento erudito de la modernidad, pero si ilustrada, en cuanto hunde sus raíces en la tradición judeo-cristiana, ampliar el campo renovador de la teología? ¿Está en capacidad la teología actual, de ir más allá de las fronteras epistemológicas que ha impuesto la racionalidad historicista y evolucionista del tiempo? ¿Posee un estatuto preponderante la categoría memoria en el estatuto epistémico de la teología, frente a tal situación? ¿Cómo entender el papel de la memoria en la reconstrucción de significado de la teología en un mundo situado en una historia lineal y evolucionista de la vida, historia progresista de barbarie? ¿Cuál debe ser el logos de esta teología en un contexto latinoamericano caracterizado por las injusticias, la pobreza, la violencia y el olvido de los violentados, de pueblos victimizados políticamente, del sufriente y de los desesperanzados sin ninguna Buena Nueva?
EstadoFinalizado
Fecha de inicio/Fecha fin10/07/0630/05/12

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