Condiciones de Trabajo y Salud del Personal de Salud que labora en el servicio de urgencias de un hospital de IV nivel en la ciudad de Bogotá.

Casi la mitad de la vida de las personas (44 años o más) transcurre en ambientes laborales formales o informales que permiten a los individuos y sus familias un ingreso monetario que asigna un estatus socioeconómico y condiciona los estilos de vida y los patrones de consumo; al tiempo que la fuerza de trabajo de la población permite la productividad, el crecimiento económico de los países y se constituye en un elemento fundamental de la vida humana, social y política (Santana, 2012: 101). Es por esta razón que la Comisión de Determinantes Sociales de la Salud ha señalado a las condiciones de vida y de trabajo, junto con el ambiente laboral, el acceso a educación, la alimentación, vivienda, servicios públicos y de salud como elementos centrales en la salud y calidad de vida de las personas. La preocupación en relación con la salud de los trabajadores dio origen a la creación de los sistemas de aseguramiento en salud, en la década de 1950 se da la creación del Instituto Colombiano de Seguro Social, a finales de 1970 y comienzos de la década del ochenta se fortalece la atención en salud a la población trabajadora con vinculación laboral formal a través de los programas de Salud Ocupacional, higiene y seguridad industrial al interior de las empresas y con la creación de los programas de especialización y maestría en Salud Ocupacional en las Universidades, que fortalece a los equipos interdisciplinarios para su desempeño en el área. Posteriormente, en diciembre de 1993 se logra la consolidación de la salud ocupacional con la Ley 100 y su articulación con el Decreto 1295 de 1994 (hoy Ley 1562 de 2012) en el marco del nuevo sistema socioeconómico neoliberal, caracterizado por la flexibilización en la vinculación laboral con efectos importantes en el sector salud. Es en los años noventa que se da la creación de las Administradoras de Riesgos Profesionales (hoy Administradoras de Riesgos Laborales). Es en este contexto de la globalización y del sistema económico y social neoliberal en Colombia, que se da inicio al modelo de apertura económica, con el fin de ajustarse a las condiciones exigidas por el proceso de internacionalización de la economía, la modernización de la industria y aumento de la competitividad en el mercado mundial, proceso que impulsó reformas sociales y de seguridad social, que implicaron transformaciones en el ámbito laboral de los trabajadores de la salud, como ocurrió con la implementación de la Ley 50 de 1990 y las normas sucesivas de flexibilización laboral. Esta ley promueve el empleo temporal, aprueba los contratos a término fijo inferiores a un año e introduce los contratos civiles de prestación de servicios y establece el salario integral que deterioró las condiciones de trabajo, de salud y vida de los trabajadores en Colombia, al igual que en otros países de la región. Es interesante encontrar en la literatura especializada un gran número de investigaciones y consultorías en temas diversos de la salud ocupacional (ahora salud laboral) por sectores de la economía, la mayoría liderados por profesionales del sector salud, sin embargo resulta contradictorio que el propio sector salud no tengan avances similares en la salud laboral de sus trabajadores . En este sentido la OPS menciona: ¿Los trabajadores de la salud no siempre son vistos por las políticas de recursos humanos como trabajadores. Con frecuencia se percibe al trabajador de la salud solamente como el instrumento para proveer los servicios y no como un trabajador o una trabajadora, con condiciones de trabajo que influyen en su salud y en su vida¿ (OPS, 2010: 3) Es por esta razón que la Organización Panamericana de la Salud, menciona en uno de sus estudios (2008, p.10), la importancia de la protección de la salud mental de los profesionales de los servicios de urgencias, la identificación de los principales generadores de estrés y los comportamientos de los sujetos ante las adversidades psicológicas vividas, lo que aumenta el riesgo de cometer errores y así mismo disminuir la calidad del cuidado brindado, OPS (2008, p. 14-18). Igualmente, recomienda una revisión de las estrategias de intervención, además de proponer una amplia divulgación de los conocimientos producidos sobre la realidad sentida por los trabajadores de la salud en esta área. Según Alfredo Martínez Larrea ¿la violencia contra profesionales y el síndrome de burnout, o desgaste profesional del personal sanitario, ha adquirido una enorme importancia en los últimos años, especialmente en los servicios de urgencias¿ y es comprensible, en el caso de Bogotá los servicios de urgencias se encuentran colapsados, como lo menciona la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACCH). Según la ACCH, en los servicios de urgencias se han presentado problemas en la atención oportuna de los pacientes, teniendo un efecto negativo en la prestación del servicio al paciente y la familia, lo que trae como consecuencias insatisfacción de los usuarios y al mismo tiempo del personal de salud. Así mismo, refiere que en Colombia, se están presentando cada año entre 12 y 14 millones de consultas por Urgencias, que equivalen al 65 por ciento del total de las consultas; es decir por cada 100 consultas 65 son por urgencias. Juan C. Giraldo, director de ACCH en el 2007 consideró que el porcentaje de demanda de servicios de urgencias "Es un porcentaje demasiado alto, cuando la literatura médica internacional indica que deberían ser 30 consultas de urgencias por cada 100 externas". De otra parte, se han evidenciado impactos negativos de la flexibilización laboral en los trabajadores del sector salud, con efectos en las condiciones de trabajo y salud de esta población que finalmente afectan la calidad en la prestación de los servicios de salud, por ejemplo, la creación de las cooperativas de trabajo asociado, la reducción en la contratación de recurso humano profesional y la mayor vinculación de personal técnico y auxiliar. También se ha encontrado que el cambio del modelo de atención en salud ha ocasionado que los trabajadores de la salud realicen más trabajo en menos tiempo, con menos personal de apoyo y tengan que atender mayor número de pacientes con diversas y nuevas enfermedades; eso sin mencionar la carencia de equipos y suministros en algunas instituciones de salud. Así como lo plantea una investigación acerca de la Calidad de vida del personal de Enfermería y las consecuencias en el cuidado de los pacientes, la precariedad del empleo, caracterizada por la pérdida de estabilidad laboral, prestaciones sociales y el pago de recargos nocturnos y festivos, el incremento de la jornada laboral, la sobrecarga laboral y el poco tiempo de dedicación a la atención directa de los pacientes, ha tenido un impacto en el cuidado y la calidad de vida personal y familiar, debido a que se presenta una restricción en la respuesta a las necesidades para el pleno desarrollo humano. En éste se identificó ¿que de 218 profesionales entrevistados, el 73% refiere que la calidad del cuidado ha desmejorado con la implementación del nuevo Sistema de Seguridad Social en Salud; el 49% menciona agotamiento o cansancio psíquico como consecuencia de las condiciones y altas cargas de trabajo¿ (Romero, 2008). Los cambios en las condiciones de trabajo en algunos casos implican mayor riesgo de exposición a diversos peligros ocupacionales o factores de riesgo de tipo psicosocial durante el ejercicio de su rol, como son la sobrecarga laboral, las jornadas extensas de trabajo, las rotaciones frecuentes del sitio de trabajo, potencializándose así la exposición a otros peligros ocupacionales como son los biomecánicos y biológicos; sumado a éstos se encuentra la limitación en el uso de elementos de protección individual, los materiales, insumos e infraestructura, condiciones que llevan a la presencia de otros peligros como los químicos, físicos y de seguridad, que pueden afectar la salud de los trabajadores y al mismo tiempo ejercer una influencia en la calidad de la atención a los usuarios. Con relación a los peligros de seguridad (instalaciones locativas), Castro y Muñoz (2012), en su estudio mencionan con respecto a los espacios físicos de trabajo que: Estos son reducidos en comparación con la alta demanda de servicios en las instituciones, presentándose hacinamiento y sobrecupo, lo que hace que se generen condiciones inseguras, que pueden predisponer a la presencia de accidentes de trabajo de tipo biológico, mecánico, como caídas, contusiones y heridas. También se determinó que los espacios de trabajo no tienen condiciones óptimas de iluminación, ventilación y tranquilidad para desempeñar ergonómicamente sus labores; además, no hay espacios apropiados para descansar, ni consumir los alimentos, factores que contribuyen a la presencia de fatiga física y mental. (p. 38-39) Esta investigación busca describir las condiciones de trabajo y salud de los trabajadores de la salud en el servicio de urgencias de una Institución Prestadora de Servicios de Salud ¿ IPS y tiene como antecedente el trabajo que vienen realizando un grupo de profesoras en la Especialización en Salud Ocupacional con la dirección de trabajos de estudiantes, referidos a las Condiciones de trabajo y salud de profesionales de medicina, bacteriología, enfermería y fisioterapia en Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, encontrando que los riesgos a los que se exponen son principalmente ergonómicos y psicosociales debido al estrés permanente por la falta de tiempo para el desarrollo de las actividades asignadas, y en el caso de enfermería y medicina llama la atención la agresión verbal y física por parte de los pacientes y sus familias. Se propone contribuir con la institución hospitalaria en la implementación de estrategias de intervención en materia de seguridad y salud en el trabajo en el servicio de urgencias, de acuerdo a lo establecido en los planes nacionales de salud, que priorizan acciones relacionadas c