Carga de cuidado en los cuidadores de los pacientes con falla cardiaca: Trabajo de campo"

La falla cardiaca se ha considerado como una de las enfermedades crónicas de parcial dependencia, puesto que es una enfermedad que evoluciona de manera progresiva a través del tiempo, requieren modificación en estilos de vida, visitas continuas al médico y apoyo educativo. Para alcanzar un cambio de comportamiento y adherencia al tratamiento en el paciente se requiere la ayuda y el apoyo de un cuidador que sea su moderador en las conductas, que participe en la toma de decisiones, identifique las necesidades del paciente y verifique el desarrollo de acciones, como toma de medicamentos, cambios en los hábitos alimenticios, fomento de la actividad física, visitas rutinarias a los centros asistenciales, realización de exámenes de control; además de motivar y apoyar emocionalmente, a fin de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del paciente.Varios estudios (Hwang, 2011,Agren , 201, Deek, 2016) han evidenciado la asociación entre el apoyo del cuidador y la mejoría en la adherencia al tratamiento; por otro lado destacan que el cuidador es la fuente más importante de apoyo social para alcanzar conductas de autocuidado y de esta manera se puede disminuir de manera significativa el número de reingresos derivados por descompensaciones de su enfermedad por una inadecuada adherencia y déficit de autocuidado. Sin embargo se sigue comprobando que los cuidadores tienen escaso conocimiento frente al tratamiento no farmacológico de manera que puedan apoyar de manera efectiva los cambios de estilo de vida que debe alcanzar el paciente. Autores como (Durant et al, 2013, Molloy, 2008) destacan que la responsabilidad del cuidado del paciente con falla cardiaca implica que el cuidador dedique gran parte de su tiempo a ello, dejando de lado sus propias necesidades y requerimientos personales, generando una carga en el cuidador y afectando su calidad de vida. La sobrecarga del cuidador familiar se asocia más con la necesidad percibida de ayuda con las tareas diarias que con medidas objetivas del estado de salud de las personas al cuidado de (es decir, los síntomas o el estado funcional), lo que sugiere que la sobrecarga es más un reflejo de la capacidad de la persona cuidadora no de otra forma para adaptarse y hacer frente a las exigencias de este papel.La mayoría de las guías de práctica clínica internacionales y recomendaciones sobre el manejo de los pacientes con falla cardiaca incluyen, como elemento clave, la educación de los pacientes y sus familias para promover el autocuidado, junto con la planificación del egreso (Denyes et al., 2012) . Sin embargo, existen pocos estudios que evalúen la carga de cuidado del cuidador y el efecto directo sobre la experiencia de la enfermedad. Por tal motivo se hace necesario que el profesional de enfermería reconozca al cuidador como un sujeto de cuidado igual de importante al paciente, valorando su rol, identificando la carga de cuidado y ofreciendo el apoyo necesario para minimizar la carga de cuidado y promover la adherencia al tratamiento de su familiar con falla cardiaca