La CERN está compuesta por 130 miembros de la academia, artistas y activistas que trabajan en comunidades ubicadas alrededor del mundo con el fin de imaginar y defender economías no capitalistas. La red está inspirada en el trabajo de las geógrafas economistas J.K Gibson- Graham quienes desarrollaron un lenguaje de economías diversas (J.K. Gibson-Graham, 2010) para nombrar las diferentes formas en las que las personas trabajan, desarrollan negocios, hacen intercambios, retoman las propiedades y financian sus vidas presentes y futuras.Durante los últimos 20 años, los miembros del CERN hanutilizado imágenes de una economía diversa para expandir el alcance de la acción económica y legitimar políticas económicas en un amplio frente. La imagen de la economía diversa, originalmente representada por un iceberg, ha viajado muylejos ayudando a las personas y las organizaciones a representar y transformar las relaciones económicas en una variedad de entornos, desde la frontera minera de Australia y Estados Unidos hasta las Islas Salomón en el Pacífico, el centro urbano de Londres y París y las comunidades rurales de Filipinas.En Colombia trabajamos en torno a esas imágenes durante el 2015 y el 2016 en el marco del proyecto Economía comunitaria y educación popular desarrollado con tres organizaciones que apuestan por recuperar o proteger la vida campesina: Escuela de Mujeres de la Asociación Herrera (Madrid, Cundinamarca), el Comité de Las Ánimas de ASODEMUC (Sumapaz, Cundinamarca) y CIVIPAZ (Ariari, Meta).Una tarea crucial para la geografía radical es promover que las comunidades tomen medidas sobre su propia vida económica y construyan causas comunes con otros, compartiendo así lo que han aprendido. Basándose en las herramientas el inventario de economía diversa presentada en el libro Retomemos la economía: una guía para transformar nuestras comunidades (TBTE por sus siglas en ingles), J.K. Gibson-Graham, Jenny Cameron y Stephen Healy, identifican las negociaciones éticas que hace la gente cuando desarrolla experimentos basados en el lugar y dirigidos a hacer posibles otras economías. El libro utiliza ilustraciones, diagramas, medidores y otras herramientas para capturar y comunicar de manera accesible las decisiones involucradas en lo que llamamos las preocupaciones de economías comunitarias (en oposición a las capitalista): la organización ética del trabajo y el descanso, la distribución de la riqueza, la gestión de los bienes comunes, el intercambio equitativo y la inversión en un futuro común. Una de estas herramientas es el kit identificador de bienes comunes (Figura 2) que se ha desarrollado en una aplicación (la Commons sensor http://commons-sensor.openlocal.org.au/)Desde la publicación de TBTE, un número cada vez mayor de artistas activistas se han unido al CERN e inspirados por las ilustraciones del libro, han comenzado a adoptar y adaptar en su práctica artística y la gestión de sus propios medios de subsistencia, las ilustraciones y las herramientas de TBTE.Las principales preguntas generadoras de esta investigación son:¿ ¿Cómo podemos identificar los desafíos compartidos y las diferencias frente a la pregunta de cómo vivir en común?¿ ¿Cuáles serían las representaciones visuales las preocupaciones económicas y éticas de modos de vida culturalmente relevantes?¿ ¿Qué permite que las representaciones visuales viajen a través de los lugares, la cultura y el lenguaje?