TY - JOUR
T1 - Recomendaciones para el uso racional de la prueba 25-hidroxivitamina D Policy Brief
AU - Herrera méndez, Emiliano mauricio
AU - Yomayusa gonzález, Nancy
AU - Low padilla, Eduardo
AU - Oliveros velásquez, Juan david
AU - Mendivelso duarte, Fredy
AU - Gómez gómez, Olga victoria
AU - Castillo gutiérrez, Ana maría
AU - Barrero garzón, Liliana isabel
AU - Álvarez moreno, Carlos arturo
AU - Moscoso martínez, Ernesto augusto
AU - Ruíz blanco, Pilar cristina
AU - Luna ríos, Joaquín gustavo
AU - Ortiz, Natasha
AU - Herrera, Emilio mauricio
AU - Guevara santamaria, Fabian ricardo
AU - Moreno gómez, Jairo enrique
AU - Cárdenas ramírez, Héctor mauricio
AU - González gonzález, Camilo alberto
AU - Jannauth, María josé
AU - Patiño pérez, Adulkarin
AU - Pinto, Diego alejandro
AU - Acevedo, Juan ramón
AU - Torres serrano, Rodolfo eduardo
AU - Montero cetina, Jairo camilo
AU - Acevedo velasco, Andrés david
AU - Cáceres, Ximena adriana
AU - Olmos, Jairo acuña
AU - Arias, Carlos andrés
AU - Rozo, José medardo
AU - Castellanos parada, Jeffrey
AU - López miranda, Ángelo mauricio
AU - Pinzón serrano, Estefanía
AU - Rincón sierra, Oswaldo
AU - Isaza ruget, Mario
AU - Suárez ramos, María del pilar
AU - Vargas rodríguez, Johanna
AU - Mejia gaviria, Natalia
AU - Moreno marín, Sandra yadira
AU - García guarín, Bibiana maría
AU - Cárdenas, Martha lucía
AU - Chavarro, Luis fernando
AU - Ronderos bernal, Camila
AU - Rico landazabal, Arturo
AU - Rosero olarte, Francisco oscar fernando
AU - Medina orjuela, Adriana
AU - Alfaro tejeda, Mercedes teresa
AU - Coronado daza, Jorge antonio
AU - Yama mosquera, Erica
AU - Hernández sierra, Astrid patricia
AU - Restrepo valencia, César augusto
AU - Álvarez, Javier arango
AU - Baquero rodríguez, Richard
AU - Medina orjuela, Adriana
AU - Robayo garcía, Adriana
AU - Carballo zarate, Virgil
AU - Rodríguez sánchez, Martha patricia
AU - Bernal, Dora p.
AU - Jaramillo, Laura
AU - Baquero rodríguez, Richard
AU - Mejía gaviria, Natalia
AU - Aroca, Gustavo
N1 - Yomayusa González N, Low Padilla E, Oliveros Velásquez JD, Mendivelso Duarte F, Gómez Gómez OV, Castillo Gutiérrez AM, Barrero Garzón LI, Álvarez Moreno CA, Herrera Molina E, Moscoso Martínez EA, Ruíz Blanco PC, Luna Ríos JG, Ortiz N, Herrera EM, Guevara Santamaria FR, Moreno Gómez JE, Cárdenas Ramírez HM, González González CA, Jannauth MJ, Patiño Pérez A, Pinto DA, Acevedo JR, Torres Serrano RE, Montero Cetina JC, Acevedo Velasco AD, Cáceres XA, Acuña Olmos J, Arias CA, Rozo JM, Castellanos Parada J, López Miranda Ángelo M, Pinzón Serrano E, Rincón Sierra O, Isaza Ruget M, Suárez Ramos M del P, Vargas Rodríguez J, Mejia Gaviria N, Moreno Marín SY, García Guarín BM, Cárdenas ML, Chavarro LF, Ronderos Bernal C, Rico Landazabal A, Rosero Olarte FOF, Medina Orjuela A, Alfaro Tejeda MT, Coronado Daza JA, Yama Mosquera E, Hernández Sierra AP, Restrepo Valencia CA, Arango Álvarez J, Baquero Rodríguez R, Rosero Olarte FOF, Medina Orjuela A, Robayo García A, Carballo Zarate V, Rodríguez Sánchez MP, Bernal DP, Jaramillo L, Baquero Rodríguez R, Mejía Gaviria N, Aroca G. Recomendaciones para el uso racional de la prueba 25-hidroxi vitamina D Policy Brief. Rev. Colomb. Nefrol. [Internet]. 2019 Mar. 29 [cited 2024 May 21];6(2):179-92. Available from: https://revistanefrologia.org/index.php/rcn/article/view/346
PY - 2019/12/1
Y1 - 2019/12/1
N2 - El incremento exponencial en la solicitud de pruebas de laboratorio de 25-Hidroxivitamina D o [25(OH)D ha encendido las alarmas y generado un fuerte llamado de atención, dado que puede reflejar falencias en la estandarización de la práctica clínica y en el uso no sistemático de la evidencia científica para la toma de decisiones en la vida real, que permitan analizar las indicaciones de la prueba, su frecuencia, interpretación e incluso para valorar el impacto para los sistemas de salud, especialmente cuando se contrasta con los mínimos o casi nulos efectos de la estrategia de tamizar o suplir indiscriminadamente a la población general, sin considerar una evaluación clínica integral de riesgos y necesidades de las personas.Desde un punto de vista meramente de impacto en salud pública, la consecuencia de solicitudes masivas y no indicadas, están afectando a la mayoría de los sistemas e instituciones de salud a nivel global. Los estudios primarios que determinaban valores de ingesta promedio poblacional, han sido ampliamente utilizados en la formulación de recomendaciones en Guías de Práctica Clínica (GPC), pero lastimosamente interpretados de forma errónea como puntos de corte para diagnosticar enfermedad y permitir la exagerada prescripción de esquemas de suplencia.El coeficiente de variación en los ensayos de rutina para medir niveles sanguíneos de 25(OH)D3 es alto (28%), disminuyendo la precisión global de la prueba y de forma simultánea, incrementando tanto los valores falsamente altos como falsamente bajos. La evidencia científica más reciente, analiza y cuestiona seriamente, la utilidad y el efecto real de la práctica masiva e indiscriminada de prescribir vitamina D sin un análisis exhaustivo de riesgo. La evidencia disponible es insuficiente para recomendar de forma general la suplencia de vitamina D para prevenir fracturas, caídas, cambios en la densidad mineral ósea, incidencia de enfermedades cardiovasculares, enfermedad cerebrovascular, neoplasias y tampoco en modificar la curva de crecimiento de hijos de madres que recibieron vitamina D como suplencia durante la gestación.Las recomendaciones presentadas en el documento se sustentan en el análisis crítico de la evidencia actual y en los principios de buenas prácticas clínicas e invitan a considerar un uso racional de las pruebas de 25(OH)D en el contexto de una práctica clínica centrada en las personas y una evaluación integral de necesidades y riesgos. Los principios de buena práctica sugieren que los clínicos puedan ser capaces de justificar que los resultados de la prueba de 25(OH)D influyen de manera contundente y definida la práctica clínica y modifican los desenlaces que interesan a las personas e impactan en su salud y bienestar. En la actualidad no hay claridad de cómo interpretar los resultados, y la relación entre los síntomas y los niveles de 25(OH)D, la cual, podría no ser consistente con la alta prevalencia de deficiencia de vitamina D reportada. Por tal razón, se sugiere revisar la racionalidad de la solicitud de pruebas para monitoreo sistemático de niveles de 25(OH)D o en todos los casos donde se realiza suplencia. Considerar el uso de las pruebas de 25(OH)D dentro de la evaluación integral de personas con sospecha o confirmación de las siguientes condiciones: raquitismo, osteomalacia, osteoporosis, híper o hipo paratiroidismo, síndromes de mala absorción, sarcopenia, enfermedad ósea metabólica.
AB - El incremento exponencial en la solicitud de pruebas de laboratorio de 25-Hidroxivitamina D o [25(OH)D ha encendido las alarmas y generado un fuerte llamado de atención, dado que puede reflejar falencias en la estandarización de la práctica clínica y en el uso no sistemático de la evidencia científica para la toma de decisiones en la vida real, que permitan analizar las indicaciones de la prueba, su frecuencia, interpretación e incluso para valorar el impacto para los sistemas de salud, especialmente cuando se contrasta con los mínimos o casi nulos efectos de la estrategia de tamizar o suplir indiscriminadamente a la población general, sin considerar una evaluación clínica integral de riesgos y necesidades de las personas.Desde un punto de vista meramente de impacto en salud pública, la consecuencia de solicitudes masivas y no indicadas, están afectando a la mayoría de los sistemas e instituciones de salud a nivel global. Los estudios primarios que determinaban valores de ingesta promedio poblacional, han sido ampliamente utilizados en la formulación de recomendaciones en Guías de Práctica Clínica (GPC), pero lastimosamente interpretados de forma errónea como puntos de corte para diagnosticar enfermedad y permitir la exagerada prescripción de esquemas de suplencia.El coeficiente de variación en los ensayos de rutina para medir niveles sanguíneos de 25(OH)D3 es alto (28%), disminuyendo la precisión global de la prueba y de forma simultánea, incrementando tanto los valores falsamente altos como falsamente bajos. La evidencia científica más reciente, analiza y cuestiona seriamente, la utilidad y el efecto real de la práctica masiva e indiscriminada de prescribir vitamina D sin un análisis exhaustivo de riesgo. La evidencia disponible es insuficiente para recomendar de forma general la suplencia de vitamina D para prevenir fracturas, caídas, cambios en la densidad mineral ósea, incidencia de enfermedades cardiovasculares, enfermedad cerebrovascular, neoplasias y tampoco en modificar la curva de crecimiento de hijos de madres que recibieron vitamina D como suplencia durante la gestación.Las recomendaciones presentadas en el documento se sustentan en el análisis crítico de la evidencia actual y en los principios de buenas prácticas clínicas e invitan a considerar un uso racional de las pruebas de 25(OH)D en el contexto de una práctica clínica centrada en las personas y una evaluación integral de necesidades y riesgos. Los principios de buena práctica sugieren que los clínicos puedan ser capaces de justificar que los resultados de la prueba de 25(OH)D influyen de manera contundente y definida la práctica clínica y modifican los desenlaces que interesan a las personas e impactan en su salud y bienestar. En la actualidad no hay claridad de cómo interpretar los resultados, y la relación entre los síntomas y los niveles de 25(OH)D, la cual, podría no ser consistente con la alta prevalencia de deficiencia de vitamina D reportada. Por tal razón, se sugiere revisar la racionalidad de la solicitud de pruebas para monitoreo sistemático de niveles de 25(OH)D o en todos los casos donde se realiza suplencia. Considerar el uso de las pruebas de 25(OH)D dentro de la evaluación integral de personas con sospecha o confirmación de las siguientes condiciones: raquitismo, osteomalacia, osteoporosis, híper o hipo paratiroidismo, síndromes de mala absorción, sarcopenia, enfermedad ósea metabólica.
KW - vitamin D
KW - laboratory test
KW - inappropriate prescribing
KW - health policy
KW - vitamina D
KW - prueba de laboratorio
KW - prescripción indaecuada
KW - política de salud
UR - https://scholar.google.com/citations?view_op=view_citation&hl=es&user=Cx6OkyUAAAAJ&citation_for_view=Cx6OkyUAAAAJ:qjMakFHDy7sC
U2 - 10.22265/acnef.6.2.346
DO - 10.22265/acnef.6.2.346
M3 - Artículo
SN - 2389-7708
VL - 6
SP - 179
EP - 192
JO - Revista Colombiana de Nefrologia
JF - Revista Colombiana de Nefrologia
IS - 2
ER -