Abstract
Generaciones enteras en nuestro país han naturalizado la muerte, el desarraigo, la desigualdad, la corrupción, como inexorables condiciones de nuestra existencia social. Como consecuencia, hemos despedido con lágrimas a lejanos y cer-canos, a políticos, líderes, vecinos, amigos, padres, hermanos e hijos. La indignación nos ha poseído, pero pronto nos he-mos visto siguiendo nuestra cotidianidad con la esperanza de no recibir un nuevo anuncio trágico mientras las viejas heridas cicatrizan. Hemos, en definitiva, acumulado, además de cifras de muerte, desesperanzas e incredulidad ante otro país posi-ble; también nos hemos negado a esa realidad, desterrándola a mundos en los que creamos distancia y descentramos nuestra presencia o afinidad humana: zonas rojas, marginales, rurales, periferias…
Original language | Spanish |
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Pages (from-to) | 11-23 |
Journal | Cali, Colombia: Ediciones Sello Javeriano |
State | Published - 2016 |