Abstract

Un paciente grave, con un infarto, en una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI), con edema pulmonar y con múltiples complicaciones hemodinámicas y renales, recibe atención altamente especializada y vigilancia permanente. Deben vigilarse de forma estricta parámetros como el gasto cardíaco, la resistencia periférica, la densidad urinaria y los niveles séricos de ácido láctico. Y también deben vigilarse y controlarse su perfusión tisular, el dolor precordial, la ansiedad, la disnea, la depresión resultante de su condición, el insomnio y muchas otras variables que no parecen fáciles de medir, y que necesitan herramientas específicas para su evaluación, y, sobre todo, actitud y habilidades.
Si bien la división tiene más una utilidad metodológica, es claro que muchas de las variables más importantes en la atención en salud no pueden evaluarse mediante aparatos o exámenes de laboratorio. Y así como el pediatra debe poder interpretar el calcio y glucemia del recién nacido, también debe estar preparado para evaluar y controlar la ansiedad de la madre, o para evaluar el rendimiento escolar o el desarrollo psicosocial de su paciente. Y el cirujano, a su vez, necesitará herramientas para decidir si una mueva técnica quirúrgica mejora la percepción de dolor e incomodidad de su paciente, y si mejorará su calidad de vida.
Es claro, en la práctica diaria de las profesiones de la salud, que algunos de los aspectos más importantes de la atención pueden ser cuantificados de manera precisa, en tanto que otros, tanto o más importantes, son difíciles de definir, de cuantificar y de generalizar. Más que lo cuantitativo, a menudo es fundamental lo cualitativo.
Original languageSpanish
Title of host publicationEpidemiología clínica
Subtitle of host publicationInvestigación clínica aplicada
Place of Publication Bogotá
Publisher Editorial Médica Panamericana
Chapter19
Pages281 - 296
Number of pages15
EditionSegunda edición
ISBN (Electronic)9789588443584
ISBN (Print)9789588443614
StatePublished - 2015

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