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La problemática de discriminación y violencia en jóvenes universitarixs de Bogotá ha sido objeto de análisis y estudio en diversas investigaciones. En un trabajo realizado por Blanca Milena Alarcón Castellanos y Adriana Marcela Toquica Espitia, titulado Discriminación y violencia en jóvenes universitarios de Bogotá, 2016 (2017) las investigadoras buscaron comprender la raíz de las desigualdades sociales presentes en los contextos universitarios, las interrelaciones entre discriminación y violencia y el impacto de estas problemáticas en la salud física y mental de lxs jóvenes. Abordaron temas como el acoso sexual y académico, la discriminación por procedencia, raza y orientación sexual, así como situaciones de abuso de autoridad y agresiones psicológicas que ocurren en el ámbito universitario. La relación entre estos fenómenos fue denominada por las autoras: la ¿triada de poder¿, una combinación de elementos académicos, machistas y clasistas que interactúan para perpetuar las discriminaciones y violencias. Colectivas estudiantiles han señalado la persistencia de prácticas culturales que contribuyen a invisibilizar y a negar las Violencias Basadas en Género (VBG) en las instituciones educativas, como reflejo de la naturalización y de la falta de conciencia sobre sus características e impacto. ¿Nos enseñan a negarnos a nosotras mismas, lo cual también impide nuestra oportunidad de existir plenamente y en paz¿ (QL2) (Navarro y Uribe, 2020, p 77-80). Además, se advierte la dificultad de participar en entornos educativos donde las mujeres sienten que sus voces no son escuchadas y donde las violencias, especialmente las VBG, están profundamente arraigadas a las dinámicas de poder. Algunas tesis y publicaciones realizadas en la Pontificia Universidad Javeriana documentan la problemática. Entre ellas: ¿¡Ninguna agresión sin respuesta! Acciones de colectivas feministas universitarias de Bogotá frente al acoso sexual¿ (Castrillón, 2022) y ¿¡Gritar desde adentro! Prácticas de silenciamiento de Violencias Basadas en Género y Sexualidad en espacios universitarios¿ (Flórez, Cano, Carrillo, Suspes 2022), en las que se plantea que la labor de los colectivos en torno a las violencias sexuales y de género, incluye la visibilidad, la denuncia y la exigencia de protocolos para su atención (Flórez, Cano, Carrillo, Suspes, 2022). En este contexto, y en atención a las directrices que el Ministerio de Educación Nacional ha dado a las instituciones de educación superior para prevenir, detectar y atender las violencias y discriminaciones basadas en género (Resolución 14466 de 2022), la Pontificia Universidad Javeriana ha emprendido en los últimos 8 años un conjunto de acciones para dar respuesta a esta solicitud. En 2017 contrató a la Corporación Casa de la Mujer para realizar una investigación sobre la situación de las violencias en la Universidad; en 2018 expidió la Resolución 665 mediante la cual promulgó el Protocolo PAAOS para la prevención, atención, acompañamiento, orientación y seguimiento en casos de violencia y discriminación. A dos años de la promulgación del Protocolo, la Vicerrectoría del Medio Universitario convocó a profesorxs expertxs de la Universidad en los temas de violencias y VBG, para conformar una Mesa Técnica orientada a la revisión y evaluación del PAAOS. La Mesa se apoyó en los resultados del diagnóstico realizado en 2017, en los informes de gestión del PAAOS de la Vicerrectoría del Medio, en investigaciones académicas, en conversaciones con colectivas feministas y de género de la Universidad (Qlicagadas de Bogotá y Furia de Cali) y en entrevistas semiestructuradas aplicadas a varixs decanxs. El ejercicio de revisión partió de reconocer el problema (las evidencias sobre su magnitud, expresiones y causas), para determinar qué tan pertinente resultaba la orientación de la respuesta prevista por el protocolo y qué tan efectiva había sido su aplicación. La mesa concluyó que, antes de evaluar el Protocolo, era necesario realizar un diagnóstico sobre el estado actual de las violencias y discriminaciones en la universidad, con énfasis en las VBG. Tanto el informe realizado por la Corporación casa de la Mujer (2017) como el presentado por la Mesa Técnica para la prevención de violencias y la promoción de una sana convivencia (2020) coinciden en que se presentan diferentes situaciones de violencia que involucran a la comunidad académica (profesores/as, estudiantes, personal administrativo y de servicios), entre las que sobresalen las violencias basadas en género. Estas violencias ocurren en diversos ámbitos como las aulas, las salidas de campo, las zonas comunes y otros espacios relacionados con la vida universitaria como las fiestas y las redes sociales, y se presentan de diversas formas, como espacios inseguros, violencia entre compañerxs, acoso sexual, discriminación por orientación sexual o identidad de género, acoso laboral entre otras. Se reconoce la complejidad y gravedad de las manifestaciones dentro de la comunidad universitaria. Como se cita en el informe de la Mesa Técnica (2000), el panorama descrito a partir de las distintas fuentes (el informe de la Casa de la Mujer y los informes de gestión del PAOOS) coincide con los hallazgos de la investigación (¿Ser IES libres de discriminación y violencia de género-caracterización inicial¿ de la Universidad Javeriana seccional Cali en el 2020), en el que se afirma que el registro de casos no permite conocer la magnitud de la violencia de género en la Universidad, que la proporción de personas que activan las rutas que ofrece el protocolo es muy baja, y que los datos entre la ocurrencia de hechos violentos y la activación de estas rutas muestran que alrededor del 80% de los casos no es denunciado. Es consistente también con lo reportado por el colectivo ¿Qlicagadas¿ de la sede Bogotá, que encontró que la mitad de las personas que habían activado el protocolo no se sentían satisfechas (Mesa Técnica, 2000, p. 9). En el informe además se señala la discriminación por parte de profesores, estudiantes y trabajadores contra personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Una de las recomendaciones principales del proceso de revisión fue la de construir un diagnóstico participativo y con enfoque interseccional sobre las violencias y discriminaciones, haciendo hincapié en las violencias de género en la Universidad. Se estableció que esta es una necesidad identificada de tiempo atrás, no solo porque es urgente conocer la prevalencia de los hechos de violencia y discriminación, sino porque también permite caracterizar las dinámicas asociadas a estos fenómenos, considerando las múltiples intersecciones de género, clase social, etnia, orientación sexual, entre otras, que son particulares del ámbito universitario. El poder contar con información actualizada sobre la situación de las violencias y discriminaciones en la Pontificia Universidad Javeriana permite, además, responder a las más recientes exigencias del Ministerio de Educación a las Instituciones de Educación Superior. En el documento de ¿Lineamientos de Prevención, Detección, Atención de violencias y cualquier tipo de discriminación basada en género en Instituciones de Educación Superior (IES)¿, el Ministerio ordena la implementación de Protocolos y Rutas para la prevención, detección y atención a las violencias basadas en género, en el marco de las acciones de Política de Educación Superior Inclusiva e Intercultural. Este marco establece que los protocolos deben promover la ¿investigación permanente del fenómeno de las violencias en las IES¿ (MEN, 2020, p. 62), con el fin de tener líneas de base actualizadas y contextualizadas que permitan diseñar e implementar respuestas efectivas ¿en términos de prevenir los riesgos, hacer detección oportuna y ofrecer atención pertinente, así como transformar las causas que subyacen a las violencias de género¿ (p. 66). La recomendación de elaborar un diagnóstico situacional de las violencias, formulada por la Mesa Técnica, resuena con estas directrices. Es por ello por lo que durante 2021 y 2022, la mesa trabajó en los fundamentos conceptuales y metodológicos que orientarían el diagnóstico de carácter participativo. Frente a las decisiones epistemológicas y operativas que se tomaron, se resaltan las siguientes: 1. La incorporación del enfoque interseccional como eje del diagnóstico, dado que este permite analizar cómo las diferentes formas de violencia y discriminación interactúan y se entrecruzan en la vida de las personas que hacen parte de la comunidad universitaria. Una perspectiva interseccional resulta fundamental para comprender de manera integral y precisa las experiencias individuales y las desigualdades que enfrentan las personas en el ámbito universitario. 2. Poner el énfasis en las violencias basadas en género. En el informe de la Mesa Técnica (2020) se evidenció que las VBG son un fenómeno extendido en la Universidad, que compromete a diversos miembros de la comunidad, diversos ámbitos y se expresa de distintas formas. Estas violencias generan sufrimiento en las víctimas que experimentan sentimientos de culpa y desprotección, lo que contribuye a limitar la denuncia por temor al rechazo social y a las consecuencias futuras en el ámbito académico y/o personal, asociadas a las relaciones de poder que se establecen. La importancia de abordar las violencias basadas en género radica en su impacto directo en la salud física, mental y emocional de las personas afectadas, así como en la reproducción de patrones de desigualdad y exclusión en el ámbito universitario. Estas violencias no solo generan sufrimiento individual, sino que también contribuyen a la perpetuación de un ambiente hostil y poco seguro para la comunidad en su conjunto. Es fundamental comprender las raíces y manifestaciones de estas violencias para implementar medidas efectivas de prevención y atención en la universidad. En este sentido resulta relevante la participación del I}
Status | Finished |
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Effective start/end date | 01/03/24 → 31/08/24 |
Project funding
- Internal
- Vice presidency for Research
- PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA