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Dos reflexiones principales se abordan en el marco conceptual de nuestro estudio, por un lado, se comentan diferentes conceptos desarrollados para analizar el bienestar de las personas mayores, y sobre esta base se plantea el concepto de bienestar adoptado en el estudio propuesto. Por otro lado, se presentan los conceptos de envejecimiento demográfico e inequidades sociales de la vejez, con referencias a algunos resultados de estudios sobre estos temas realizados en el país, y a partir de ello se propone la perspectiva adoptada (en esta propuesta) para examinar los vínculos entre envejecimiento e inequidades. Uno, el bienestar de las personas y los grupos poblacionales es un concepto complejo y dinámico que implica condiciones sociales e individuales, dimensiones objetivas y subjetivas, en las que se involucran los entornos micro y macro sociales, todas ellas cambiantes en el tiempo. Justamente, por esta misma complejidad, existe una diversidad de enfoques sobre el bienestar y no hay un consenso en cuanto a su conceptualización, medición o valoración. En estas líneas de investigación se han adoptado diferentes marcos de referencia para examinar aspectos del bienestar en la vejez tales como, ¿calidad de vida¿ (Carmona S., Ribeiro M. 2011; Velázquez, L.J. et al. 2002; Fernández-Ballesteros M. 1993), ¿vulnerabilidad social¿ (Méndez E. 2018); ¿envejecimiento exitoso¿ (Sarabia C. M. 2009; Vellas P. 1996), ¿envejecimiento activo¿ (World Health Organization 2015; Fernández-Ballesteros M.G., Caprara J., Iñiguez, 2005). Incluso, el modelo conceptual de la encuesta SABE Colombia 2015 se estructura con los conceptos de envejecimiento activo y determinantes sociales de la salud (Ministerio de Salud y Protección Social, Colciencias 2016). Para el análisis del bienestar en la vejez se han desarrollado diferentes enfoques cuantitativos y cualitativos en el marco de las ciencias sociales y las especialidades en salud. De hecho, diferentes estudios sobre el tema referidos a vejez privilegian lo cualitativo (Dolan P, White MP. 2007; Liberalesso A. 2002; Castellano C. L. 2014). Otros estudios sobre el tema articulan dimensiones cuantitativas y cualitativas, o adoptan un enfoque cuantitativo exclusivo (Carmona S. 2011; Carmona S., Ribeiro M. 2011; Velázquez L.J. et al, 2002; Fernández-Ballesteros M., 1993). Hay que tener en cuenta que la valoración cuantitativa de las condiciones sociales y los estados de salud indicadores del bienestar es tan extensa, que bien pueden 6 desarrollarse estudios puramente cuantitativos sobre esta problemática. Es más, cuando la investigación analiza grandes grupos de población el enfoque cuantitativo es obligante. La riqueza de información contenida en la encuesta SABE Colombia 2015, fuente secundaria del estudio, permite análisis originales, extensos e integrales acerca del bienestar de la vejez del país y sus grandes regiones. Teniendo en cuenta distintas investigaciones anteriores acerca del bienestar en la vejez y en particular diferentes aplicaciones del modelo de los determinantes en salud (OMS 2014; Caballero E. et al. 2007), en este estudio de tipo cuantitativo se considera que el bienestar en la vejez se define en tres ámbitos principales: i) las condiciones de salud, ii) las redes sociales de apoyo, y iii) las estrategias de sobrevivencia que adoptan las personas mayores. Se considera que diferentes condiciones concomitantes que caracterizan el bienestar relativo en la salud de las personas mayores (morbilidad, fragilidad, funcionalidad, nutrición) están determinadas por el apoyo social tanto a nivel del entorno social inmediato (ayudas materiales, instrumentales, afectivas, organización del hogar de residencia) como por el apoyo de programas de bienestar social, incluido el acceso a servicios de salud. Igualmente, el concepto reconoce que las estrategias de sobrevivencia adoptadas por las personas mayores (trabajo, ingresos, personas a cargo, vivienda, acceso a pensiones) se asocian con las condiciones de salud. Y que los estados de bienestar relativo varían según roles de género en la vejez temprana y en la vejez tardía, el estrato social y el nivel de educación formal alcanzado, e incluso en función del contexto geográfico (región de residencia4). Con el interés de examinar las interrelaciones entre estas dimensiones en diferentes escenarios, la metodología propuesta no solo considera la construcción de nuevas variables que sinteticen estados de bienestar relativo, sino también el análisis en diferentes contextos multi-variados que examinan la relación entre estados de salud y condiciones sociales de vida (ver apartado sobre metodología). De hecho, diferentes aplicaciones del modelo de los determinantes en salud5 consideran que 4 Se trata de las cinco grandes regiones de país diferenciadas socio-cultural y geográficamente (la fuente secundaria utilizada para estudio, la encuesta SABE Colombia 2015, tiene representatividad estadística a este nivel). Justamente, todas estas variables referidas a la caracterización socio-demográfica están incluidas en la encuesta SABE Colombia 2015, nuestra fuente de datos para el estudio del bienestar en la vejez. 5 Los determinantes sociales de la salud se refieren a las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. En términos generales, esas circunstancias se consideran el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a su vez de las políticas adoptadas Desde la epidemiología social y la epidemiología crítica también se han planteado conceptos y modelos para estudiar los determinantes de la salud (Marmot et al., 1978; Townsend, Davidson 1982; Withehead 1991; Marmot, Wilkinson 2006; CDSS, OMS 2008; Breihl 1979, 2003, 2009; Laurell 1994; De Almeida-Filho 2000). 7 los estados de salud están determinados por condiciones sociales referidas a redes sociales de apoyo y estrategias de sobrevivencia (Caballero E. et al. 2007). Dos, el envejecimiento demográfico se refiere a un cambio en la estructura por edad, desde un régimen en el que predomina la población en edades infantiles y juveniles, a una nueva estructura en la que aumenta la proporción de personas mayores (60 y más años) (ONU 2009)6. Teniendo en cuenta que los cambios demográficos de estructuras rejuvenecidas a estructuras envejecidas (distribución por edad de la población) van de la mano con el desarrollo social, en el estudio se propone identificar tipologías de departamentos según el envejecimiento demográfico de la población7, incluyendo aspectos del desarrollo como son el PIB y ruralidad (de los departamentos). Es ampliamente reconocido que los departamentos del país son muy heterogéneos, con características geográficas, culturales y niveles de desarrollo social diferentes, y en consecuencia dinámicas demográficas distintas; se han identificado claros vínculos entre desarrollo social y envejecimiento poblacional (MEDINA M. et al., 2014); además, hallazgos basados en la encuesta SABE Colombia 2015, concluyen que el envejecimiento del país no ha sido homogéneo en todo el país8. Incluso, más allá de la amplia cobertura temática que tienen las grandes encuestas socio-demográficas de la ciudad en temas sobre vejez9, es evidente que no existen 6 Aunque las implicaciones del envejecimiento demográfico van más allá del alcance de nuestro estudio, cabe mencionar algunas implicaciones del envejecimiento demográfico. En el ámbito económico, el envejecimiento de la población tendrá un impacto en el crecimiento económico, el ahorro, la inversión, el consumo, los mercados de trabajo, las pensiones, los impuestos y las transferencias intergeneracionales. En el ámbito social, el envejecimiento de la población influye en la composición familiar y vital, la demanda de vivienda, las tendencias de la migración, la epidemiología y la necesidad de servicios de salud. En lo político, el envejecimiento de la población puede alterar los patrones de voto y la representación política (ONU 2009). 7 Los cambios de una estructura (de edad) rejuvenecida a una estructura envejecida, el crecimiento demográfico de las personas mayores, el peso relativo del grupo (en relación a la niñez y la adolescencia, o a la población total, y la feminización progresiva de la vejez son indicadores de envejecimiento poblacional considerados en el estudio (ver apartado sobre metodología). 8 Con la encuesta SABE Colombia 2015 se concluyó que los departamentos de Santander, Norte de Santander, Cundinamarca, Boyacá, Eje Cafetero y Bogotá ya están pasando la curva del envejecimiento, mientras que departamentos como Guajira, Chocó y Valle del Cauca cuentan con una proporción alta de jóvenes (Consultor Salud 2016). 9 Grandes encuestas socio-demográficas de la ciudad que tienen representatividad estadística para las veinte localidades, arrojan hallazgos interesantes sobre las inequidades sociales y de salud de las personas mayores, en el siguiente orden: i) En el año 2011, un poco más del 60% de las personas mayores residentes en Bogotá presentan enfermedades crónicas, esto significa que cerca de medio millón de personas mayores de la ciudad tienen este tipo de enfermedades. El 10% de los enfermos crónicos no tienen control de salud, es decir, cerca de 50.000 personas mayores. En este grupo poblacional, la prevalencia de enfermedades crónicas ha aumentado en un 83% en el periodo 2007-2011 (EMPB 2007, 2011). ii) La prevalencia de discapacidad calculada con base en 8 análisis que vinculen el envejecimiento demográfico de las áreas geográficas con indicadores de las condiciones de vida de este grupo poblacional. En contextos geográficos así diferenciados, en el estudio propuesto interesa examinar las inequidades en las condiciones de vida de la vejez en los departamentos del país. Las inequidades o desigualdades sociales se refieren a la identificación de recursos y carencias, ventajas y limitaciones, riquezas y privaciones,
Status | Finished |
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Effective start/end date | 01/06/20 → 30/11/20 |
Project funding
- Internal
- National
- HOSPITAL UNIVERSITARIO SAN IGNACIO